«La música es, ante todo, comunicación»

LLeva poco menos de un año entre nosotros pero ya se está haciendo un nombre entre los clientes habituales de La Lola, el mítico bar leonés que regenta Manuel Quijano. El cantautor vallisoletano Fernando Taíz acude dos jueves al mes (hoy estará actuando a partir de las 21.00 horas) para presentar una propuesta musical marcada por la calidad y el sentido poético. «Hago alguna versión puntualmente, pero las canciones son mías, no me parece demasiado bien eso de presumir de voz y cantar las canciones de otros», afirma aunque puntualizando que no tiene nada en contra de Operación Triunfo. «Hace años que se están haciendo cosas similares; David Civera, Raúl..., no creo que sea nada nuevo». Licenciado en filosofía, aunque desempeñando un trabajo radicalmente opuesto, este admirador de músicos como Sabina, Antonio Vega o Enrique Urquijo, reivindica la diferenciación de propuestas musicales al igual que sucede con la literatura, en la que se distingue entre poesía, narrativa o ensayo. «Tampoco abomino de ello, pero la mayor parte de la música que se escucha está cortada por el mismo patrón y no destaca por su profundidad estética, por decirlo así. No puede reducirse todo al mismo género». Sus alegrías, miedos e inseguridades quedan reflejadas en unas composiciones que surgen a partir de una frase o una idea. «Lo bonito es la interpretación que cada uno hace de ellas, me gusta reflejar cosas directa e indirectamente. ¿De qué hablo?, de mí, de mi vida, de la de los demás, supongo que no hay manera de hablar de otra cosa. ¿Por qué Silvio Rodríguez le canta a la revolución?, pues porque la vivió, coño, si no fuera así se notaría inmediatamente». Compositor clásico, él con su guitarra, sin parafernalias tecnológicas, Fernando se presenta ante el público con una propuesta en la que también tiene cabida el diálogo con la audiencia. «Les explico un poco de qué va esto, saludo a los que se van (risas)..., pero sin caer en el circo. Para mí la música es ante todo comunicación»