Veinte artistas al pie de la bocamina

El grito de libertad que profirió la minería asturiana en 1962 y cuyo eco repitieron, rápidamente, las cuencas mineras de León, tuvo tal impacto social y político en toda España que el propio mundo del arte y la cultura no pudo mantenerse al margen de este masivo movimiento huelguista. La Güelgona, como se la llamó popularmente, demostró que una enorme parte del país no se resignaba a vivir bajo los estrechísimos cauces laborales y sindicales del franquismo, y las masas se lanzaron a la calle clamando por su necesaria dignidad; siendo, por otra parte, acalladas violentamente por las fuerzas del orden. Pero desde hoy, y hasta el próximo 23 de marzo, los leoneses podrán ser testigos de aquella intensa repercusión que en el territorio artístico tuvieron los movimientos reivindicativos de los sesenta, secundados desde las minas del Norte hasta a las manifestaciones estudiantiles de Madrid y las huelgas en otras partes de España, y que hablaban, sin duda, del principio del fin del régimen. Hay una luz en Asturias. Huelgas mineras de 1962 es el título de esta extraordinaria exposición, sobre todo pictórica, que se presentó ayer en el Edificio Fierro del Instituto Leonés de Cultura. Ha sido la Fundación Juan Muñiz Zapico, de Comisiones Obreras de Asturias, la entidad que ha querido recordar, 40 años después, estos actos de enorme trascendencia histórica. La responsable de Cultura en Asturias del citado sindicato, Herminia González, el comisario de la muestra, Francisco Zapico, el director del Instituto Leonés de Cultura, Alfonso García, su vicepresidente, Pedro Vicente Sánchez, y el director del Departamento de Arte, Luis García, se encargaron de explicar el contenido de la exposición. Se trata de casi cien obras, pertenecientes a creadores de primerísima fila, que siempre se han caracterizado, además, por su fuerte compromiso con las causas sociales que motivaron la pintura de los cuadros que podremos ver en la exposición. Quizá la atención del espectador se dirija muy especialmente hacia Conmemoración de la revuelta minera en Asturias, de Pablo Picasso, Casas y policías, de Agustín Ibarrola, o las series de dibujos de Eduardo Úrculo, pero también descubrirán nombres como Ricardo Zamorano, José Ortega, Andrés Vázquez de Sola u Orlando Pelayo, que pintaron con desgarrados, críticos, y hasta con humorísticos trazos, el triste y desolador paisaje del sufrimiento humano, la revuelta minera, la opresión y el dolor. También se encuentra, entre los 19 autores presentes, el pintor de origen leonés Eduardo Arroyo. El director del Instituto Leonés de Cultura, Alfonso García, habló de la «cultura específica» que produce la actividad minera y no falta de reflejo «sistemático» que ésta ha tenido en León, donde el sector siempre ha poseído un enorme peso, por lo que se felicitó de la idoneidad de su inauguración en León tras su instalación en Villablino y su posible viaje a Fabero, La Robla y Cistierna. La inauguración será hoy a las 20.00 horas en la sala Provincia del ILC, y desde mañana, el horario será de 19.00 a 21.00 horas, sábados de 11.00 a 14.00 horas.