La amnesia de Noriega

Eduardo Noriega ha hecho el triple salto mortal al rodar en Francia Novo, una película que se estrena el día 28, y que le abrió las puertas del mercado francés, hasta el punto de que el actor confiesa: «Recibo más ofertas del extranjero que de aquí y las voy a aprovechar». Eduardo Noriega llegó a Novo «con la tranquilidad de que no iba a hacer la película porque, aunque era un guión novedoso y un personaje bombón, yo no hablaba francés, e incluso le propuse a Jean Pierre Limosin rodarla en inglés. Pero me convenció al decir que buscaba una interpretación más latina y textual que la hierática interpretación francesa y que, además, al ser extranjero el personaje está doblemente perdido», confiesa el actor cántabro. Y es que, en Novo Eduardo Noriega encarna a Graham, un hombre que ha perdido la memoria reciente y que descubre el amor, un amor que le ayudará a volver a descubrirse, volver a recordar. Eduardo Noriega se preparó este personaje inspirándose en El idiota de Dostoievski y trabajándolo «desde lo físico, porque, al trabajar en otro idioma, el tono de tu voz cambia, como también lo hacen los músculos de tu cara y así, desde lo físico, pude encontrar la mirada inocente, la pureza y la indefensión de un niño que necesitaba mi personaje. Algo que no fue fácil, porque lo fácil es tender a la caricatura, al subrayado». Novo está cargada de escenas de alto voltaje erótico, algo que aún estaba más remarcado en el guión, como explica Noriega: «pero gracias a mi pudor y el de la actriz protagonista, el director hizo que esas escenas deviniesen en secuencias sensuales más que explícitas, porque con Novo Limosin quiere hablar del amante perfecto, de un ser sin memoria, sin prejuicios, que es el muñeco ideal al que se puede manejar». Pero la película es también «una reflexión sobre el estado ideal de la pareja, porque cada relación hay que redescubrirla cada día».