Poesía para captar a los lectores infantiles

Es su primer libro, aunque lleva toda la vida escribiendo. Con Las palabras se las lleva el viento ha ganado la última edición del Premio Everest «Leer es vivir» en la modalidad infantil. El cordobés Juan Carlos Martín, que se presentó como titiritero y un escritor «nuevo en la plaza», confesaba ayer en León que la poesía es un buen vehículo para fomentar la lectura y la escritura entre los niños. Y así parece creerlo también la editorial leonesa, que ha renovado las bases de este certamen, dando libertad de género a los autores que concurran. Las palabras se las lleva el viento pretende, justamente, desmitificar esta idea de menosprecio hacia el valor de las palabras. Juan Carlos Martín, que rehúye el lenguaje «ñoño» de algunos poetas infantiles, trata de conectar con los niños a través de la sencillez. «Los niños están actualmente asomados a una ventana muy alta pero estrecha y con el cristal empañado. El poema puede ser una ventana abierta a la altura de las cosas cotidianas», explicó. «La buena literatura infantil», afirmó, antes que nada «tiene que ser buena literatura». Reconoció, sin embargo, que España es un país que lee poco y menos aún poesía, pero «ésta puede ser algo cercano para un niño, por sus similitudes con la canción tradicional. A lo mejor -dijo- sólo hace falta un mediador (un adulto) para facilitarle la lectura». Martín asistió a la convocatoria de la séptima edición del premio Everest, que tendrá una dotación, tanto en la categoría infantil como en la juvenil, de 12.100 euros, así como la publicación de la obra. Además, se establece la posibilidad de conceder alguna mención de honor, con una dotación de 1.500 euros. Los representantes de la editorial señalaron que la tirada de las obras ganadoras es de 6.000 ejemplares, pero que la mayoría están en estos momentos en una segunda, tercera y hasta cuarta edición, lo que demuestra «el éxito» del certamen, patrocinado por el Ayuntamiento de León. Y ello a pesar de que el 80% de los libros infantiles que se venden en este país «son por prescripción escolar», según dijeron. La nueva convocatoria, que se cierra el 30 de junio, aparte de la libertad de géneros tiene otras dos novedades: los autores están obligados a firmar con pseudónimo y la editorial no devolverá los originales. El 27 de marzo Everest publicará las dos obras ganadoras en la anterior edición, la citada Las palabras se las lleva el viento y El loro de Haydn, del vasco Felipe Juaristi.