La diva desciende a tierra

Jennifer López se dejó fotografiar en la mañana de ayer durante un minuto (de reloj), sin cambiar la pose ni despegar los labios, en un lujoso Hotel de Madrid, ciudad en la que esta noche se celebrará (en beneficio de una Galicia perjudicada por la marea negra) la presentación de la película Sucedió en Manhattan, que la actriz y cantante protagoniza. A pesar de la presencia de la estrella en nuestro país, el estreno de la película ha sido aplazado para el próximo 16 de abril, aunque estaba anunciado para estas fechas. Sucedió en Manhattan narra la historia de amor entre una empleada de un hotel y un codiciado soltero cubierto de éxito y dinero, una relación que crece a partir de un malentendido (ella aparenta ser lo que no es). Con poco agrado por parte de los fotógrafos, la cantante y actriz apareció ante los cámaras (nada de entrevistas salvo unas declaraciones a una televisión y un encuentro en exclusiva con una emisora de radio) sonriente pero poco entregada. Llevaba un vestido blanco ceñido, especialmente ajustado en el pecho, y corto, para que se vieran sus bronceadas piernas, una de las cuales se adornaba con una esclava a juego con un enorme anillo de brillantes. El pelo cardado y zapatos de tacón de aguja (que no ayudaron en absoluto a la estrella a subir a la plataforma instalada al efecto) completaron el conjunto de la joven cantante (23 años), cuyo último álbum, You belong to me, regresa a las raíces del Bronx neoyorquino donde nació y creció. López se reconoció una mujer enamorada, que ha encontrado «al hombre ideal» en el actor Ben Affleck, ex de Gwyneth Paltrow, a quien conoció en el rodaje de Gigli. Para ella es su tercera relación después de dos matrimonios que acabaron en divorcio, con el camarero cubano Ojani Noa el primero y el bailarín Criss Judd, el segundo enlace roto. La actriz lucía el anillo de diamantes rosa engarzado en platino que le regaló su novio. Le gustan las joyas, según confesó, y el primer sueldo que cobró se lo gastó en unos sencillos pendientes de diamantes. Pero tanto éxito tenía que tener un reverso. La actriz está nominada a los premios Razzies, los anti Oscar, precisamente por su interpretación en la película que ahora se estrena en España