Promonumenta emprende acciones contra la Junta por el abandono de la Catedral

Los armarios de la sacristía de la Catedral están repletos de vidrios. Son la prueba del abandono secular de este templo, que durante décadas ha ido perdiendo «trozo a trozo» sus valiosas vidrieras, ante la impasibilidad de la Junta de Castilla y León, a quien corresponde la «tutela» del templo gótico, primer monumento reconocido en España (en mayo de 1844). El estado ruinoso del tejado ha sido el detonante. La asociación Promonumenta, que desde hace años vela por la protección del patrimonio provincial, ha decidido no esperar más. De las denuncias pasará a la acción. Acaba de presentar una queja formal ante el Procurador del Común, al que ha entregado amplia documentación donde se demuestra la «negligencia» de la Junta en la conservación de la Catedral, donde no invierte ni un solo euro desde 1999. Los arreglos efectuados en el templo entre 1996 y aquel año fueron con cargo al Banco Europeo de Inversiones (BEI) y el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder), como recuerda Agustín Suárez, presidente de Promonumenta, por más que la Junta asuma estas partidas como propias. El Taller de Vidrieras lleva dos años sin funcionar por falta de presupuesto, con la consiguiente dispersión de los especialistas que trabajaban en él. La pasada primavera la directora general de Patrimonio, Begoña Hernández, anunciaba la aprobación de una partida urgente de 324.540 euros para reabrir el taller que dirige el maestro Luis García Zurdo. Pero la Catedral sigue sin recibir el dinero, en palabras del consejero de Cultura, Tomás Villanueva, por «desavenencias» con el Cabildo. Promonumenta está dispuesta a llegar hasta el final. No descarta tampoco acudir a los tribunales, por la vía penal. Suárez apela a la Ley de Patrimonio, que en su artículo 36 dice textualmente: «Los bienes integrantes del Patrimonio Histórico Español deberán ser conservados, mantenidos y custodiados por sus propietarios...». «Cuando los propietarios no ejecuten las actuaciones exigidas, la Administración competente podrá ordenar su ejecución subsidiaria». Una Catedral inestable Los informes de los técnicos sobre el estado de la Catedral son, cuando menos inquietantes: «Hay arbotantes que no cumplen su función», lo cual abre serias dudas sobre la estabilidad del propio templo. Más difícil de explicar aún es la «extraña» carta enviada en octubre del año pasado por la Junta al Cabildo, en la que reclama a esta institución eclesiástica que se constituya como empresa, con el fin de gestionar los fondos que en un futuro pueda recibir del gobierno regional. El Cabildo, obviamente, rechaza la propuesta, pero expresa por escrito su disposición a realizar cualquier otro trámite que permita conseguir ayudas para la Catedral. Para Suárez, «la Catedral es como un castillo de naipes, que se sujeta sólo porque Dios quiere». Al máximo responsable de Promonumenta le parece incomprensible que la Junta haya comprado el Monasterio de Valbuena, como sede de Las Edades del Hombre, cuando este edificio no estaba amenazado de ruina como el de Sandoval, cuya titularidad ostenta igualmente el gobierno regional. Y se pregunta «¿qué clase de prioridades tienen?». Acusa a los responsables políticos de «prepotencia, nepotismo e incultura» y ello «aún estando en plena campaña electoral...».