El amor literario de Zapatero

La llamada «razón poética» de María Zambrano (1907-1991) ha sido una auténtica revelación para José Luis Rodríguez Zapatero. El secretario general de los socialistas no oculta su pasión por la filósofa malagueña. Discípula de Ortega y Gasset, Premio Príncipe de Asturias de Humanides y Premio Cervantes, para María Zambrano la filosofía era uno de los acontecimientos más radicales que acaecen al ser humano. La profesora Mercedes Gómez Blesa acaba de recuperar un texto inédito de Zambrano sobre Miguel de Unamuno. Cree Zapatero que conociendo los «descuidos» de la filósofa con los originales, «es previsible que aún aparezcan otros textos monográficos». «Animo al editor a que continúe este camino y ofrezca a los lectores de Zambrano nuevas posibilidades para el placer intelectual de su lectura», dijo Zapatero en la presentación del libro. Fascinado por la aventura personal de Zambrano, forzada al exilio tras la Guerra Civil, a Zapatero le ha impactado el libro que dedicó a la figura y al pensamiento de Unamuno. En la reciente presentación de esta obra, en la Fundación María Zambrano, ubicada en la localidad malagueña de Vélez-Málaga, Zapatero rescató algunas reflexiones de la filósofa que cobran actualidad con los ecos de guerra que se avecinan: «La paz es, ante todo, ausencia de guerra, pero es algo más, un modo de vivir, un modo de hbitar el planeta tierra... Vivir es convivir». En el orginal recuperado por Gómez Blesa y publicado por Destino, Zambrano describe la época de «comunión» de Unamuno con el socialismo y su etapa de alejamiento, próxima ya la contienda civil, cuando el escritor confiesa: «Voy perdido en la niebla». Pero el líder de los socialistas prefiere quedarse con la imagen de un Unamuno que es «el primer catedrático español que se afilia a este partido a pesar de no tener formación ni influencia familiar, desde una universidad conservadora, la salmantina, y desde una ciudad llena de conventos». Entablando un paralelismo entre los dos filósofos -Unamuno y Zambrano-, el político leonés afirmó: «Fueron intelectuales comprometidos con la realidad que les tocó vivir. No les importó mancharse las manos, bajar de la tarima universitaria y acercarse a la calle, a la realidad, a la política. Algo que deberia ser permanente en los intelectuales y artistas...». Zambrano, un referente también para los leoneses Antonio Colinas y Amancio Prada, dejó escrito que «todo lo que el hombre quiere lo sueña primero». Curiosamente, a Zapatero, del nuevo libro de Zambrado, le impactó el capítulo dedicado a «la envidia española», que «nace de la sed de los españoles por la realidad, que en muchas ocasiones lleva a la deesperación de los que no pueden saciarla. Envidiamos porque somos inconformistas...».