Un palacio para la memoria leonesa

La Diputación ya tiene las llaves. Era un puro acto formal, pero la Junta ha tardado meses en ceder el antiguo Instituto de Higiene, vacío desde que hace un año el centro de análisis se trasladara al hospital Monte San Isidro. El viejo palacete de la calle Independencia, construido por el famoso arquitecto Juan Crisóstomo Torbado, forma parte de un ambicioso proyecto de ampliación del Instituto Leonés de Cultura (ILC), que quiere convertir este inmueble y la zona comprendida entre el Edificio Fierro y Correos en una gran manzana cultural. De hecho, sólo un tabique separa actualmente al ILC del palacete de Independencia. El inmueble, construido en 1927 y en perfecto estado de conservación, albergará el Museo Etnográfico, actualmente ubicado en los sótanos del Edificio Fierro, donde apenas se muestra una mínima parte de las 3.500 piezas de arte popular. El palacete construido por Torbado es un misterio. Los técnicos del Instituto Leonés de Cultura apenas han conseguido reunir un puñado de datos sobre este edificio de estilo historicista, con un inmenso balcón decorado con columnas y ménsulas y una peineta central de azulejos con las siglas del Instituto de Higiene. El Ayuntamiento sólo conserva dos planos originales, pero no hay prácticamente documentación. Erigido sobre una parcela propiedad de la Diputación de 6.000 metros cuadrados, el Museo Etnográfico ocupará también las cocheras aledañas y una garita de vigilancia, ambas de la misma época que el palacio. El interior del inmueble, que consta de dos plantas -con escalera central y pasillos en forma de cruz que se abren a grandes salas-, un sótano y un bajo cubierta, es una auténtica «joya»: azulejos y terrazo de época, una gran cristalera con la figura de Ramón y Cajal realizada en los Talleres Basurto, marcos, puertas, balaustradas, zócalos y escaleras de mármol, vidrieras emplomadas en todas las ventanas... Resulta llamativa la rejería, tanto interior como exterior, cuyo estilo hace pensar en alguno de los colaboradores de Gaudí. Un importante legado El palacio apenas ha sufrido cambios, excepto la compartimentación de algunas estancias. Igualmente singular es la antigua biblioteca, de la que se conservan las maderas, un frontispicio, un tímpano y los anaqueles, pero ni rastro de los libros que albergó en otra época. Los técnicos del Instituto Leonés de Cultura trabajan actualmente en el proyecto museográfico, en el papeleo jurídico y en la dotación de personal. Previsiblemente, estos «trámites» no se resolverán antes de un año y medio, por lo que el Museo Etnográfico no abrirá sus puertas hasta el 2005. De momento, han encargado a una empresa la limpieza de todos los fondos que lucirán en la nueve sede, al tiempo que trabajan en la catalogación de estas piezas; una información que será interactiva y a la que se podrá acceder a través de Internet. De los sótanos a palacio. Este será el viaje que recorrerán los fondos del Museo Etnográfico. Un legado único que pertenece ya a la memoria leonesa: enseres domésticos, aperos de labranza, piezas de artesanía textil, viejos juguetes, instrumentos musicales, mobiliario de varias épocas, exvotos, joyas...