Amilivia quiere «tirar» una casa de la Rúa para dejar visible la muralla

Amilivia se detuvo ayer en el número trece de la calle de la Rúa, en un largo paseo tras una mañana de inauguraciones -la estatua de las infantas y las maquetas en bronce de tres épocas de la ciudad-. El inmueble, recubierto ahora por una lona protectora, oculta en su interior un cubo de la muralla romana. La casa, fechada en los años veinte, se asienta sobre el antiguo caserón del administrador del conde Luna, cuyo palacio está situado «a la espalda» de este edificio. Actualmente, la fachada está atirantada y en el solar ya se ha realizado la preceptiva excavación arqueológica, como establece el Plan Especial del Casco Antiguo, antes de comenzar la construcción de tres plantas de apartamentos. El alcalde expresó en voz alta su deseo de adquirir el solar y convertirlo en zona ajardinada, para dejar al descubierto el cubo de la muralla. De hecho, anunció una reunión para mañana con el constructor Luis González, con la pretensión de llegar a un acuerdo. La idea, explicaba horas después el concejal de Patrimonio, Alejandro Valderas, «no es nueva». Hace dos años el propio Valderas presentó un informe -«que cayó en el olvido»-, en el que aconsejaba la adquisición de los bajos de esta casa y de las contiguas, con el objetivo de establecer un «corredor» que permitiría contemplar la muralla -durante siglos oculta en esta calle- y al que se accedería a través del palacio del Conde Luna, futuro Museo de la Semana Santa. Valderas no reprimió su enfado por la propuesta de Amilivia, a la que calificó de electoral. «Llevo cuatro años proporcionándole ideas sobre el Patrimonio y se han gastado mi presupuesto sin aceptar ninguna». Cecilio Vallejo, concejal de Urbanismo, puntualizó ayer que el proyecto para adquirir dos casas de la Rúa surgió desde los servicios técnicos municipales, cuando el constructor demandó la licencia de edificación. El concejal de Patrimonio presentaba la semana pasada una nueva petición al equipo de gobierno para requerir oficialmente al Ministerio de Economía el arreglo de la muralla de su propiedad; propuesta, que, de momento, ha quedado «pendiente de estudio». Valderas aseguró ayer que «no se puede ir por la ciudad comprando casas de forma extemporánea». El concejal de la UPL considera que es más factible comprar las casas adosadas a la muralla en la avenida de los Cubos y Era del Moro, que están libres y tadadas y únicamente pendientes de una firma». De hecho, recuerda que el Plan General de Ordenación Urbana sólo contempla dejar tal y como están las casas la Rúa y Conde Rebolledo, «que llevan así 500 años».