José María Merino: «Una novela es cuestión de fuego lento y tranquilidad»

-¿Dónde está Isclacerta? -Pienso que en un rincón del valle de Babia, entrando por la carretera de Abelgas. -¿Por qué dedicar una novela a la historia de una estirpe? -El siglo XX me parecía que merecía una novela a través de todas las personas de una familia. Y me salieron cuatro generaciones. -América es una tierra que le fascina y a la que dedicó una trilogía. Ahora está presente en «El heredero», ¿por qué? -Es el punto de partida de la novela. Un indiano va a América y regresa y el último de la familia, también irá. Es una parábola de la emigración. -Albert Wilson es un personaje increíble, que escribe novelas del oeste y de ciencia ficción... ¿está inspirado en alguien? -Me he fijado en aquella gente del franquismo, como el autor del Coyote, Estefanía... que eran rojos y se ganaban la vida publicando novelas en Valencia. -«La heredera», de Henry James; «La desheredada», de Galdós; y ahora, «El heredero»... -Hay un guiño en la novela a La desheredada, de Galdós, recordando también a nuestro paisano y amigo Ricardo Gullón. -¿Dónde urde tantas historias? -No lo sé, yendo de un lado a otro. Tardo muchísimo en pensarlas. Ésta me ha costado tres o cuatro años. Una novela es una cuestión de fuego lento y tranquilidad. -¿Sabe como acaba una novela antes de escribirla? -Sí, tengo pensado casi todo. Luego te sorprende. Un cuento, no. Pero en una novela puedes cambiar cosas. -¿Lo sabe todo de los personajes de antemano? -Los personajes tienen que estar muy estudiados, aunque luego actúen por su cuenta. -¿Le obsesiona dominar diferentes géneros y estilos? -Me gusta que una novela tenga diferentes facetas. Siempre lo he practicado en mis novelas. Escribo porque me divierto. Si fuera siempre lo mismo, me aburriría. -Gamoneda dice que siempre escribe el mismo poema... -Gamoneda siempre escribe un hermosísimo poema. -¿No cree que merece estar en la RAE más que Reverte? -¿Qué voy a constestar? Los señores de la RAE son dignísimos y eligen a quien quieren de compañeros... -Nació en La Coruña, creció en León y vive en Madrid, ¿de dónde se siente? -Yo sigo siendo de León. Alguien dijo, no recuerdo quién, que somos de donde hicimos el bachillerato. -Un personaje de su novela se pregunta si es mentira una novela. -Una novela no es mentira, las mentiras existen en la realidad. El mundo de la novela son ficciones, símbolos, que pertenecen a otro nivel del pensamiento y del sentimiento. -Una consigna para la guerra. -No tengo consignas. Si se produce, entre mucho dolor habremos acabado con lo poco de civilizado del siglo XX, que fue la ONU. -¿Le parece bien que los actores hayan abanderado el «no a la guerra»? -Hay un sentimiento de repulsa generalizado. Lo de los actores en los Goya, simplemente fue el primer acto, pero había ya un sentimiento popular. -¿Conoce a Zapatero? -Sí. Tengo una buena opinión de Zapatero. Me parece que, por ahora, tiene credibilidad. -¿Cuando se jubile se dedicará sólo a la literatura? -Ya llevo siete años dedicado a tiempo completo. Y pienso seguir así lo que me quede...