El Ayuntamiento comprará a propietarios de cinco casas un acceso a los patios para poder visitar la fortificación
Un «pasadizo» permitirá ver la muralla romana que oculta la Rúa
El Ayuntamiento está dispuesto a «liberar» una parte de la muralla romana que se oculta en la calle de la Rúa. En apenas tres días el equipo de gobierno municipal ha encontrado una solución que permitirá hacer visitable un tramo de la muralla sin «atentar» contra el Plan Especial del Casco Antiguo y, además, por poco dinero. La última propuesta se centra en comprar exclusivamente un acceso a los patios de los inmuebles números 11, 13, 15, 17 y 19, lo que permitiría visitar la fortificación declarada Monumento Nacional en 1931 a través de un «pasadizo» ya existente, descubierto en 1996 por el actual director del Instituto Leonés de Cultura, Alfonso García, quien en la guía León y provincia (Edilesa), incluye la primera fotografía de este singular pasaje. Se trata de un corredor en el que pudo constatar la existencia de una puerta -similar a Puerta Castillo- fechada en el siglo XVI y que atraviesa la muralla, cuya existencia se conocía por varios documentos, pero localizada por primera vez hace siete años en las citadas imágenes aéreas, realizadas por el fotógrafo de Diario de León Norberto Cabezas. La puerta está situada en la trasera de la casa número once, con cuyo propietario intentará también el Ayuntamiento llegar a un acuerdo. La Comisión de Urbanismo, que se reunirá el próximo lunes, estudiará la nueva propuesta, más factible desde el punto de vista económico que la adquisición mediante permuta de un solar entero -por un precio superior a 1,8 millones de pesetas-, como proponía inicialmente el alcalde, Mario Amilivia. La rehabilitación del palacio del Conde Luna, futura sede del Museo de la Semana Santa, resuelve parte del problema, ya que en el solar actualmente en obras en la calle de la Rúa existe un arco de acceso a las nobles dependencias del siglo XIV, que permitirá en el futuro recorrer la última de las murallas que los romanos construyeron para defender el campamento de la Legio VII. A esta primera actuación podrían seguir otras en la avenida de los Cubos y en Era del Moro, con el propósito de rescatar la fortificación romana -una de las de mayor perímetro de toda España-, ahogada durante siglos por construcciones que aprovecharon sus muros estrangulándola y ocultándola. Ahora sólo resta que el Ministerio de Economía, propietario de la Muralla, se decida a restaurarla.