Acción frente a la represión

No es la primera vez que un mural de Sierra es amenazado de muerte. Pero, como dice el pintor, esos intentos se produjeron «en momentos que no son estos: estamos en la modernidad, pese a la situación de barbarie e irracionalidad que asola el mundo». Ante la represión, Sierra contesta con la acción, sin amilanarse: «Voy a seguir pintando mientras pueda». La comunidad dice no cuestionar la calidad de la obra, pero está empeñada, en la norma y ante su incumplimiento insiste en borrar el mural «no sé si esta tarde, mañana o dentro de tres meses», dijo el presidente. El pintor nacido en Villablino recuerda especialmente los murales de los años 70 con motivo del proceso 2001 y los fusilamientos que ordenó Franco pocos meses antes de morir. Otras obras suyas para beneficio de la comunidad se exiben con orgullo en la casa de la cultura de Villablino, en Dax (en gratitud a la hospitalidad de esta urbe francesa con los exiliados) y, de más reciente factura, en Santa Ana y Ramón y Cajal con motivo de la campaña del 0,7%. En el colegio púlico de Armunia Gumersindo de Azcárate rindió homenaje al ferrocarril que «se nos viene abajo no por la intolerancia, sino por la mala fábrica de la pared».