Diario de León

OPINIÓN Verónica Viñas

Los frotamientos del cubano y la corista

Publicado por
León

Creado:

Actualizado:

Creíamos que la telerrealidad había alcanzado techo o suelo -según se mire- con programas como Gran Hermano, X ti, Confianza ciega, La isla de los famosos... pero lo de Hotel Glamour roza el absurdo en grado superlativo; de ahí la audiencia. Para el espectador no documentado, unos pequeños apuntes: el concurso va de un grupo de casposos reunidos en un plató -por cierto que al decorador habría que ejecutarle-. El formato recuerda a los documentales de naturaleza de La 2: hay depredadores (Frank Francés, ex de Bárbara Rey), hienas (el peluquero ex de Karina se ríe y tiene la misma dentadura), chimpancés (Pocholo pilla unos monos que pa qué), grullas (basten los pelos de Aramís)... Personajes de quinta fila del llamado mundo del corazón, como la corista Yola Berrocal (la de los morros que parecen dos salchichas de Frankfurt). Lo más interesante del hábitat es la conducta de los especímenes y sus extraños rituales de apareamiento (una pajilla en un autobús). Todas las hembras sufren la regla al mismo tiempo, como Aramís, quien en plena menopausia y fruto de los nervios del programa, ha vuelto a usar tampax -tal y como le contó al peluquero-; porque ya se sabe, a falta de psiquiatra... lo mejor es poner la cabeza en manos de un peluquero. Yola, para excusar su implicación en el citado frotamiento, también alegó a su favor estar con la menstruación. Vamos, que los diálogos no se le habrían ocurrido ni al mismísimo Marx; Groucho, por supuesto. Luego está Pocholo, con el antipático apellido de Martínez-Bordiu, que se niega a que le tilden de «fascista», pero él llama «balsero» -en un gesto nada racista- al cubano Dinio. Luego está Encarni, que era señora de la limpieza y ahora despliega sensualidad y se ha hecho famosa porque su hija, Patricia, fue concursante de Gran Hermano. Y brillando entre tanta rutilante estrella, Tamara, creadora del tamarismo, que sufre la ausencia de su madre (la señora Seisdedos, aunque tiene cinco), de la que nunca se había separado hasta ahora. Un zoológico al completo...

tracking