El director teatral y figura clave del teatro falleció a los 82 años de una repentina afección respiratoria
Último acto de José Tamayo
Tamayo presentando una obra de teatro en el Círculo de Bellas Artes
El teatro español perdía ayer a una de su figuras más destacadas en la segunda mitad del siglo XX. El empresario, productor y director José Tamayo fallecía en Madrid a los 82 años a consecuencia de una repentina afección respiratoria. Impulsor y revitalizador de la escena española, fue el introductor en nuestra dramaturgia de los grandes del teatro contemporáneo como Bretch, Beckett o Arthur Miller. Tamayo fue también un impagable difusor de la música española y en especial de la zarzuela. Su espectáculo de mayor éxito fue sin duda la Antología de la zarzuela, que recorrió los cinco continentes durante más de tres décadas y que fue vista por casi veinte millones de espectadores. El carismático empresario y director sufrió en la noche del martes una afección respiratoria que obligó a su ingreso en una clínica madrileña, en la que falleció a primera hora de la mañana del miércoles, según confirmaba su entorno familiar. Tamayo había sufrido hacía un mes una caída en la inauguración del Nuevo Teatro Alcalá de Madrid y arrastraba una gripe, aunque su estado no hacía temer por su vida. Sus restos mortales fueron conducidos a primera hora de la tarde al tanatorio municipal de la M-30 de Madrid donde recibió el homenaje de toda la profesión, muy conmovida por su muerte. Nacido en Granada el 16 de agosto de 1920, José Tamayo Rivas inició su trayectoria escénica con la fundación en 1944 del teatro universitario en su ciudad natal. Su primer montaje fue un Calderón, La vida es sueño. Tomando como base esta formación, crearía dos años después su primera compañía dramática profesional, la Compañía Nacional Lope de Vega, con la que inició su largo recorrido escénico y revitalizó la esclerótica escena española de la época. De su mano llegaron a las tablas españolas los grandes gurús del teatro europeo del siglo XX como Pirandello, Beckett, Camus, Anouilh, Dürrenmatt o Brecth. Reunió además a un plantel de grandes actores como Paco Rabal, Mary Carrillo o Carlos Lemos. Introdujo también el crítico teatro de los norteamericanos Arthur Miller y Tenesse Williams y buscó nuevos prismas para los dramas de Federico García Lorca o Ramón María del Valle-Inclán.