El artista Eduardo Úrculo muere a causa de un infarto

El pintor y escultor Eduardo Úrculo, de 65 años, falleció ayer de un infarto masivo en la Residencia de Estudiantes de Madrid al final de un almuerzo con personalidades del mundo de la cultura y varios amigos, según director de la Residencia de Estudiantes, José García Velasco. Éste señaló que Úrculo «debió sufrir muy poco y, prácticamente, no le dio tiempo a sentirse mal porque se desplomó de repente». Entre los comensales figuraba el médico José Sancho Rof, que trató de reanimarlo y, posteriormente, llamaron al 061. Cuando llegó el personal de la ambulancia hicieron todo lo posible por reanimarlo de nuevo, pero no lo consiguieron. Durante la comida, a la que también asistían la mujer del pintor; Esperanza Aguirre, candidata del PP a la Comunidad de Madrid; y Rodrigo Uría, vicepresidente del Patronato del Museo del Prado, Úrculo estuvo «encantador, vitalista y cariñoso como siempre, propio de una persona que ha transmitido amor a la vida y alegría de vivir», añadió García Velasco. Sus restos mortales, uno de los emblemas de la cultura española, fueron trasladados al Instituto Anatómico Forense para efectuarle la autopsia. Eduardo Úrculo había inaugurado recientemente, el pasado 8 de marzo, su primera exposición en Pekín, dentro del programa de promoción de la cultura española en el extranjero que lleva a cabo el Ministerio de Asuntos Exteriores. Dueño de un estilo y de una iconografía tan personales como reconocibles, sus imágenes de maletas y sombreros, sus figuras siempre sin rostro y dando la espalda al espectador, hacían claramente identificables los coloristas cuadros de este singular pintor que transitó por muchos estilos. Desde sus inicios en lo que él mismo llamó «expresionismo negro» recaló en la pintura de inspiración pop sin dejar su veta neocubista, que había retomado en los últimos años. Su pintura toma además elementos del mundo del grafismo y del cómic que tradujo a las escenografías teatrales que realizó habitualmente en las dos últimas décadas. Su obra está presente en museos de Madrid, Bogotá, Lanzarote, Tenerife, Asturias, Chile, Roma, etc., y en las colecciones privadas del Banco Herrero, Caja de Asturias, Fundación March, y la Caixa, entre otras.