El pintor Juan Carrillo expone sus obras en la galería de arte Bernesga
Para olvidar los horrores de la guerra
Carrillo posa junto a uno de los cuadros que exhibe en la galería leonesa Bernesga
Es reconfortante, en estos tiempos de guerra, encontrarse con un mundo que está más allá de la prosaica realidad cotidiana, una isla de belleza en la que solamente se deja a un lado la primavera para encontrarse con un estío henchido de frutos, en el que la mujer, la madre, pone una continuada nota de delicadeza. No debemos olvidar los horrores del conflicto bélico para que nuestra conciencia no se duerma, pero es bueno para el espíritu permanecer, aunque sólo sea unos instantes, en la ínsula pictórica que nos brindan la imaginación y los pinceles de Carrillo y que estos días podemos contemplar en la sala Bernesga. Nos cuenta Carrillo que la mayor parte de su trayectoria profesional ha transcurrido en tierras extranjeras. Afincado en Francia desde que concluyó la carrera de Bellas Artes en la Escuela de San Fernando, el universo de Carrillo está integrado por una floresta de hojas rojizas y flores esplendorosamente blancas, por ilimitados campos de mieses doradas, por madres que amamantan dulcemente a sus retoños y por delicados bodegones. «Pretendo hacer una pintura llena de melancolía, una pintura que brota espontáneamente de mi interior y en la que hay que leer entre líneas. En ella procuro dignificar al máximo la figura de la mujer, incluso visto a las sencillas campesinas con camisas de encaje. Busco recuperar unas mujeres que se han perdido en el tiempo. Pretendo sacar el color de la negrura, mis mujeres están siempre vestidas de negro y solas, como viudas de algo o de alguien». Las mujeres de Carrillo están siempre solas, abandonadas a su suerte en un paisaje de ensueño. Es la suya una isla imaginaria poblada exclusivamente de mujeres, de eternas viudas. «Pienso que la última aventura moderna es la pintura. La pintura debe de ser imaginación. La fotografía liberó a la pintura de la realidad, ahora los artistas podemos ir mucho más lejos, debemos inventarnos mundos». El horario de la muestra es de 12.30 a 13.30 y de 18.00 a 21.00; sábados, de 12.00 a 14.00 y de 19.00 a 21.00.