El pintor de los reflejos

Para un artista que pretende triunfar en el mundo de la pintura, llevar el apellido Berruguete supone una tremenda responsabilidad. Para Saturnino García Berruguete, ha significado un incentivo, le ha ayudado a sumergirse en el hermoso mundo de la pintura. Beruguete, nuestro Berruguete, fue durante muchos años pintor dominguero, de esos a los que cuesta que la familia cuelgue sus obras en el salón de casa. Pero llegó para él la hora de la jubilación y las cosas cambiaron sustancialmente, la afición se convirtió en profesión y en sólo diez años ha realizado la friolera de más de 40 exposiciones, en lugares como Alcalá de Hernares, Madrid, Oviedo, Gijón, Avilés, Lugo, y otras muchas ciudades, sobre todo asturianas y gallegas. Berruguete nació en Gijón, pero vive desde hace 25 años en León. A la hora de pintar no olvida su nacencia al lado del Cantábrico: «Me gusta, sobre todo, pintar marinas. La técnica que prefiero es el óleo. Trabajo en muchas ocasiones con los dedos, para conseguir reflejos sutiles en el agua». Sus obras pueden verse hasta el domingo en la sala Torreblanca.