Imaginando el paisaje charro

Paisajes nacidos de un ejercicio de imaginación. Planos de luz que convierten a la naturaleza en consecuencia geométrica. Colores llenos de delicadeza y sencillez. Complicadas técnicas que hermanan al óleo tradicional con la piedra de mármol. Estas son algunas de las claves de la obra de la pintora salmantina Mariana Domínguez-Guilarte Villar. Mariana pinta desde su infancia, pero solamente pudo dedicarse con plenitud al arte cuando ya tuvo resuelta una buena parte de su peripecia vital. «Cuando comencé la carrera en la Facultad de Bellas Artes de Salamanca, la mayoría de los alumnos eran de la misma edad que mis hijos, pero nada me importó, tenía la ilusión de llegar a ser pintora y no escatimé medios para conseguirlo». Esto sucedía en los últimos años de la década de los ochenta, desde entonces su carrera ha sido meteórica. «Mi primer contacto con los espectadores, mi primera exposición «Salamanca 1996), la dediqué por completo a los bodegones, tema que ahora tengo un tanto aparcado, y fue una gran sorpresa para todos. Los que me conocían se asombraron de lo que rrea capaz de hacer y los que no sabían de mí se sintieron muy extrañados de que en su primera exposición un artista novel pudiera tener tan claros sus fundamentos pictóricos. No sabían que yo, desde niña, fui una enamorada de la pintura y que tenía ya mucho camino andado en cuanto conceptos cuando comencé a estudiar. No lo hice antes porque a mis padres no les parecía serio lo de dedicarse a pintar. Naturalmente era una época muy diferente a la actual». Mariana Domínguez-Guilarte para crear sus cuadros toma rápidos apuntes del paisaje, incluso cuando viaja en coche «Conduce mi marido» -dice- y con ellos, en el estudio, va realizando paso a paso sus obras. «Trabajo muy despacio y con gran esfuerzo. Cualquiera de los cuadros de esta exposición me ha llevado más de un mes de intenso trabajo. Pinto... luego añado los polvos de mármol, lijo la superficie para conseguir un buen acabado, vuelvo a pintar encima, así hasta que quedo completamente satisfecha, que solamente es tras muchos intentos e infinitos retoques». Desde sus cercanos comienzos la pintora ha realizado exposiciones en Salamanca, Santander, Torrelodones y Segovia. Y ha participado en manifestaciones artísticas de importancia internacional, como «Arte Santander», «Artecal» y «Lineart 2000», en Gante, Bélgica. Mariana Domínguez-Guilarte basa su obra en la sencillez y asegura: «Me gustan mucho los planos geométricos, gracias a ellos mis cuadros se acercan a la abstracción, aunque casi siempre procuro mantener en el punto de mira la realidad. Siempre intento que una de las cualidades de mis obras sea la limpieza de su acabado». En la galería Sardón podemos ver las obras de una veterana pintora que, está comenzando con paso firme su andadura en el difícil universo del arte. Sus paisajes están llenos de sugerencias y muestran bien a las claras las grandes cualidades que atesora.