Trazos de la Guerra Civil

La película El lápiz del carpintero, cuyo preestreno tuvo lugar ayer en Vigo, mantiene el espíritu del libro de Manuel Rivas en que se basa, según afirmó el escritor durante la presentación del filme. Rivas señaló que se trata de una película «muy real» y «llena de matices». El director de la película, Antón Reixa, dijo haber quedado «contento» con el resultado de su primer largometraje, y bromeó al afirmar que, dada su función de director, es «la primera vez que no tengo a quién echar la culpa de lo que salga mal». Reixa sólo tuvo elogios para el reparto de El lápiz del carpintero, que calificó de «espectacular». En este sentido, explicó que desde el principio tuvo claro que quería trabajar con algunos actores de su entorno, como Luis Tosar y Manuel Manquiña, y que sólo conocía por otros trabajos cinematográficos a Tristán Ulloa y a María Adánez, protagonistas de la cinta. Ulloa se refirió a la película como «una experiencia gratificante», puesto que sus abuelos maternos fueron exiliados republicanos durante el franquismo. No obstante, tanto el director como el escritor expresaron su confianza en que la película atraiga a un público joven, y no sólo a personas que de alguna forma vivieron los años de dictadura. Entre los méritos de la película, Rivas destacó que es «una de las pocas» en que aparece el mundo de las cárceles y los campos de concentración del franquismo. El escritor gallego bromeó con su «cameo» en la película, en la que aparece como una de las víctimas de un fusilamiento. El lápiz del carpintero narra la historia de Daniel da Barca y Marisa Mallo, dos jóvenes que viven su amor durante la Guerra Civil. El, un médico que frecuenta ambientes anarquistas y socialistas sobrevive en la cárcel gracias a la fuerza de la imaginación y la palabra, mientras que ella lucha por devolverle a la libertad. El filme llegará a las pantallas el día 25.