«Nos detuvieron, pero no tenemos mal recuerdo de León»
Las guineanas Paloma y Piruchi, sobrina y tía, conocidas artísticamente como Las Hijas del Sol, vuelven a ahondar en sus raíces africanas en Colores del amor, su segundo álbum en castellano. Las Hijas del Sol, nacidas en el seno de una familia de artistas, llegaron a principios en los 90 a España procedentes de la isla de Bioko, antiguo Fernando Poo, tras haber representado a su país en el Festival de la OTI, cantando en español. No es la primera vez que actúan en León, aunque su estreno a punto estuvo de costarles la expulsión del país. -Creo que la última vez que estuvieron en León tuvieron una mala experiencia... -Paloma: Fuimos a dar un concierto a la plaza de las Palomas, organizado por Intermon, bajo el título Un día para la esperanza. Era el año 96, creo. En el tren nos detuvieron. Yo estaba dormida y sin zapatos. Nos pidieron los papeles. Teníamos el pasaporte, pero no permiso de residencia. Nos llevaron al calabozo en Medina del Campo y nos dieron la carta de expulsión. Pero la gente que organizó el concierto consiguió firmas y revocaron la carta. -Entonces, no tendrán buen recuerdo de León... -Paloma: No nos ha quedado mal recuerdo de León. Nos dimos cuenta de que el pueblo sí que estaba con nosotras y eso es lo más bonito que nos ha pasado nunca. Tenemos mucho aprecio por lo que hicieron por nosotras. -¿Cuál es la clave de su éxito, que cantan en bubi o el ritmo africano de sus temas? -Piruchi: Ambas cosas. El tipo de música y la letra. Cuando a alguien le gusta un artista, le gusta todo; también, cómo es. -¿El bubi es más rítmico que el castellano? -Piruchi: El bubi es más percutivo y el castellano, más melódico. Hemos hecho tres discos en bubi y dos en castellano; y en estos últimos, se siguen notando esas raíces de nuestra cultura. Intentamos que todos tengan un ritmo africano. Nuestro objetivo es que más gente escuche nuestras canciones y que ojalá alguna vez le salven a alguien. -¿Qué van a cantar en León? -Paloma: Vamos a presentar Colores del amor, nuestro último disco, pero haremos una mezcla con canciones antiguas. -¿Quién compone y quién se encarga de la música? -Piruchi: Los temas y la música son siempre nuestros, aunque intentamos que haya otras colaboraciones, porque eso siempre es enriquecedor. En Colores del amor hay dos temas, Cosa de dos y Deja que te quiera, de dos espléndidos letristas, el cubano Boris Larramendi y el cantautor vasco Artis Ogiza. No seguimos una pauta única. A veces una hace la letra y la otra la completa. A la hora de crear un disco también depende mucho de si tienes un buen arreglista y un buen productor. -Su éxito no se corresponde con las ventas de sus discos... -Paloma: Si nos pusiéramos a cantar canciones muy comerciales, venderíamos más. Pero no hacemos eso. Nuestros temas son sociales, con cierta crítica. Hablamos de la inmigración y, a veces, la verdad duele. Reconocemos que somos duras en las letras. En Bálsamo de piedra hablamos de las pateras y en el nuevo disco, también, aunque más sutil. -¿Todas sus canciones tienen un tinte de protesta? -Paloma: También hacemos temas de amor. Mira que te mira habla de la realidad de la vida y cuando te sientes impotente y no puedes hacer nada. Nos compensa tener mucho éxito, aunque luego no vendamos muchos discos. -¿Piensan quedarse definitivamente en España? -Paloma: Queremos vivir aquí y poder decir mensajes que son difíciles, pero con los que la gente se puede hacer preguntas.