JESÚS BONILLA ACTOR Y DIRECTOR
«Los guionistas buscan que me cabree continuamente»
El veterano actor y novel cineasta Jesús Bonilla es uno de los grandes de la comedia actual española. Conocido por su papeles en las serie «Periodistas», «Querido maestro», «Mediterráneo» y «La banda de Pérez», vu
El conocido intérprete de televisión acaba de debutar con gran éxito en la dirección, en la película El oro de Moscú, que se suma a sus actuaciones en cintas como Lisístrata, Torrente 2, La comunidad, Muertos de risa o Pídele cuentas al rey. Ahora, el reto de Jesús Bonilla y su principal dedicación es la nueva oferta de ficción de Telecinco, Los Serrano, protagonizada por Belén Rueda y Antonio Resines. -¿Cómo es su personaje en «Los Serrano»? -Soy el tío, el hermano de Diego (Antonio Resines), con el que tengo una taberna cuya especialidad es el jamón serrano. -¿Se identifica con el papel? -Tengo esa edad absurda que te hace un poco responsable de todo lo que pasa. Nunca hay que confiarse al interpretar un personaje. Nada es sencillo. Lo que ocurre es que los guionistas, que me conocen como soy, me han buscado cosas que son eficaces ante el espectador como cabrearme continuamente. Será una cuestión para los bajitos... -Repite con Belén Rueda, con la que ya trabajó en la serie «Periodistas». -De esa serie guardo una nostalgia tremenda. Lo pasé muy bien, era un trabajo muy digno, hecho con mucho rigor. No era la televisión de cualquier manera. Creo que esa escuela que se creó con Periodistas en Globomedia es en la que ahora se han basado para hacer Los Serrano, que tiene mucho más humor pero que mantiene el mismo rigor. -También vuelve a coincidir con Antonio Resines, con el que protagonizó «La banda de Pérez», en TVE. -Antonio Resines es uno de los grandes de España. Igual que en Inglaterra están los lores, a él le tenían que dar el título de «grande de España». -¿Por qué retiraron «La banda de Pérez»? -No lo sé. Fue una serie que tuvo unos índices muy aceptables de audiencia. Tal vez el motivo estaba en que era muy cara. Había que mantener a todo un equipo en un pueblo de Toledo y, además, estaba rodada en cine. -Profesionalmente hablando, ¿está en su mejor momento? -He tenido la suerte de que siempre me han contratado para trabajos que me han gustado. Me pasó con Periodistas, que ojalá hubiera durado un poco más, y también con Los Serrano, que es mucho más comedia, el género que más me gusta hacer porque quiero divertir a la gente. -¿La televisión permite hacer otras cosas? -Eso es lo bueno de este medio. Aunque parezca que absorbe, tiene un margen suficiente para no quedarte anquilosado. De hecho, mientras hacía Periodistas planifiqué El oro de Moscú, tuve tiempo para escribir el guión, preparar la película y el último mes me dejaron más días libres, lo que para ellos fue una especie de sacrificio, porque tenían que dejarme fuera en algunas secuencias. Por este motivo, aunque sea de manera indirecta, Globomedia ha ayudado a financiar de manera intelectual El oro de Moscú. -«El oro de Moscú» está llevando a mucha gente al cine. -Creo que el cine español estaba falto de comedias. De hecho, lo último que ha funcionado es El otro lado de la cama. La gente está ávida de comedias que, al contrario de lo que parece, es lo más difícil de hacer y lo más costoso en cuanto a la energía que se gasta para conseguirla. En teatro, cuando haces comedia, ves rápidamente si funciona, pero en el cine es un riesgo y en la televisión, también. - ¿Tiene algún proyecto en cartera? -Estar aquí a tope, en Los Serrano, mientras se llenan las taquillas con El oro de Moscú.