Un convoy con veinte años de existencia
El Transcantábrico es un tren turístico que este año cumple 20 y que ha amplido su recorrido al recuperar para el servicio la línea de La Robla, que une León con Bilbao.Los escritores que toman parte en el viaje que abre la temporada 2003 pudieron desperdigarse ayer en cualquiera de los vagones salón, con sus mesitas y sus butacones o en el vagón pub que tiene hasta una pista de baile para el improbable caso de que alguien necesite mover el cuerpo por encima del movimiento que impone el tren. El Transcantábrico es también hotel, con sus suites preparadas para que los autores, y los viajeros menos inspirados, no tengan que preocuparse por nada más que mirar el paisaje, fusilar un argumento o engordar.