Expertos en arqueología desvelan el futuro de la gran ciudad de los astures
Un plan para salvar el yacimiento de Lancia
Demasiada documentación para unas ruinas «insignificantes». Es la primera y decepcionante impresión que tiene cualquiera que pise por primera vez la mítica ciudad de Lancia; poblado prehistórico, gran ciudad de los astures, enclave conquistado por los romanos y un gigantesco erial desde el siglo V, cuando perdió a sus últimos moradores. Las campañas de excavaciones, modestas en cuanto al presupuesto y al terreno «perforado», han sufrido los inevitables altibajos de un yacimiento que, hasta la fecha, ha carecido de un plan concreto de actuaciones. El Instituto Leonés de Cultura (ILC), que reiniciaba las excavaciones en el yacimiento de Villasabariego tras un parón de una década, lleva años luchando por un Plan Director que ahora parece inminente. De hecho, los responsables de Patrimonio del ILC han organizado dos días de conferencias -hoy y mañana- para dar a conocer las líneas maestras de este plan que permitirá clarificar el futuro de Lancia. Ignacio Represa Bermejo, arquitecto y profesor de la Escuela de Arquitectura de Valladolid, explicará hoy -a las siete de la tarde en la Sala Provincia- los Criterios de intervención arquitectónica en el Patrimonio Arqueológico. Este experto abordará las líneas principales de conservación de los restos; que, básicamente, se reducen a dejarlos al aire libre, cubiertos o a través de una solución intermedia -tapando aquellas zonas más vulnerables-. Lancia, como afirma Represa Bermejo, es un museo al aire libre, donde el ritmo y el alcance de las excavaciones lo han marcado proyectos concretos de investigación. En su opinión, «en un yacimiento de esta entidad es normal que las excavaciones sean puntuales y no en su totalidad». El profesor Represa asegura que Lancia está «en fase de investigación» y que, por lo tanto, «quedan años de investigaciones». Hoy subrayará la importancia de un Plan Director, al que compara como «una ruta de viaje», que permitirá escalonar las excavaciones y solventar los problemas de conservación y divulgación. Miguel Ángel de la Iglesia Santamaría, igualmente arquitecto y profesor de la Escuela de Arquitectura de Valladolid, intervendrá a partir de las ocho de la tarde para abordar Los planes directores de los yacimientos arqueológicos. De la Iglesia contará su experiencia como director del Plan Director de Clunia (Burgos) -un asentamiento anterior al año 1, con importantes restos- y del Plan Director de la ruta del destierro del Cid -cuyo caudal principal es la memoria colectiva-. Para De la Iglesia, un Plan Director es un instrumento imprescindible para programar cualquier actuación con criterios previamente establecidos. Aunque admite que cada yacimiento es especial, «un Plan Director permite tener un referente y hacer las cosas de forma planificada». Desde que el profesor Jordá encontró las termas en 1956, Lancia ha sido sometida a continuas prospecciones, aunque apenas ha sido excavada una pequeñísima parte de las treinta hectáreas que ocupa.