Diario de León

La séptima edición de la feria de arte, con menos galeristas, bate récords de ventas y visitantes

Arcale, una feria en auge

Un aguafuerte de Picasso perteneciente a la serie impresa en el tórculo de Vollard y titulado «Rembrandt y la mujer del velo», fue la obra que alca

Publicado por
M.C. Santos - SALAMANCA.
León

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El resumen en números de este evento nos dice que esta feria de arte de Castilla y León, recibió en su séptima edición la visita de 29.000 personas y que las ventas que realizaron los 24 galeristas que participaron en ella ascendieron a 390.000 euros. El ayuntamiento salmantino ha sido la institución que más se ha gastado en «Arcale» adquiriendo 13 obras por un total de 60.000 euros. Estas obras, junto a las dos donaciones que la Fundación Cristóbal Gabarrón ha entregado al municipio charro, podrán verse en el Centro de Arte de Salmanca inaugurado el pasado año. Vive la ciudad salmantina la dulce resaca de su capitalidad cultural europea. La celebración ha dejado en la capital muchas cosas importantes, entre ellas Casa, un extraordinario museo de arte actual, que la llevan a situarse en un lugar privilegiado de la cultura de Castilla y León. A pesar de ello Arcale 2003, se inauguró con una amenaza de traslado. Las instituciones, luego rectificaron, no parecían dispuestas a mantener las ayudas necesarias para que la feria siguiera celebrándose en Salamanca. Los organizadores por boca del director de Arcale, Román Rollón, se lamentaron de que la Junta solamente aporte la sede de Arcale, el Palacio de Congresos, y de que el Ayuntamiento amenazara con un peligroso distanciamiento que el alcalde la ciudad se apresuró a desmentir. Tal y como han ido las cosas parece que Salamanca tendrá feria de arte para muchos años. Participación leonesa La participación leonesa en la feria, igual que en ediciones anteriores, se reduce a la presencia de la galería Sardón, que prácticamente en la única que lleva a sus artistas a certámenes de este tipo. Para su directora, Carmen Rosenda Díez, «es muy importante intentar revalorizar la cotización de los artistas que confían en ti, y las ferias de arte ayudan a conseguirlo». En Arcale, asegura, se ha conseguido este año una mayor calidad, aunque la participación haya disminuido en número. Se repite la polémica de siempre, si las galerías deben apostar decididamente por las vanguardias de última generación o deben tener en cuenta también las características comerciales del arte. «Creo que una y otra cosa no son incompatibles y aquí se está demostrando que las obras de gran interés artístico captan el interés del público y son adquiridas. Es una pena que las instituciones solamente adquieran y presten ayuda a una de clase de arte». La galería Sardón presentó obras de los artistas Manuel Sierra, Gabriel Vecino, Antonio Gil Morán y Sancho. Por su parte la secretaria de la feria, Ramona Ballesteros, comentaba: «Este año, a pesar de que la participación de galerías es más pequeña, la afluencia de público ha sido mayor desde el primer día, creo que la apuesta por la calidad ha sido importante para este nuevo impulso que cobra Arcale». El crítico de arte salmantino Rafael Cid, se manifestaba muy de acuerdo con la línea de partida del Musac leonés y con sus primeras adquisiciones. «Las obras del leonés Bervis y del salmantino Félix Curto, que el Musac adquirió en Arco, son muy importantes -dijo- y los planteamientos de futuro que se han hecho creo que son muy ilusionantes». Rafael Cid, se lamentó de que en Arcale no se preste demasiada atención a las últimas tendencias artísticas, como el arte digital, y mostró su disgusto porque no participen en la feria galerías de las características de Tráfico de Arte, que -según dijo- está haciendo una gran labor. Una de las grandes sorpresas de Arcale, una sorpresa que se repite cada año, pues ya lleva cinco asistiendo a la feria, es la presencia de la galería japonesa Rahijinsa Internacional, que ofrece la posibilidad de conocer el estado actual del arte japonés. Su director, Hideki Minemattsu, decía que lo que pretendían era «ofrecer la posibilidad al público español de conocer el estado actual del arte japonés. En occidente se piensa que en Japón solamente hay artistas dedicados a la caligrafía o los temas clásicos del arte japonés y están muy equivocados».

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