Ignacio Elguero se abandona al amor en el libro «El dormitorio ajeno»

Para Ignacio Elguero (Madrid, 1964) «la pasión amorosa sólo es posible en el dormitorio ajeno», entendido éste como «una estancia placentera, real, soñada o idílica donde puede hallarse la unión armoniosa de cuerpo y espíritu, el goce carnal, o ser el lugar donde lo erótico habita en la mirada». En esta variada búsqueda de la luz del placer, Elguero rinde homenaje al amor en su último poemario El dormitorio ajeno (Hiperión), un trabajo en el que guiña el ojo a los clásicos grecolatinos en la figura de Calímaco y Propercio, a los místicos españoles Fray Luis de León y San Juan de la Cruz y a la tradición amorosa heredada de la Generación del 27. El libro lo componen 38 poemas donde «el entusiasmo, la celebración, el anhelo por el rostro y el cuerpo ajeno, el desamor, el deseo, la pureza, el gozo, el dolor y el abandono tiemblan en cada uno de los versos», según este poeta y periodista, Premio Ondas y Premio Audiovisual Internacional Antonio Machado 2002 por su programa La estación azul (RNE-RE), el único espacio de la radiodifusión española dedicado íntegramente a la poesía.