Casaña, pintor de rincones

En la sala Torreblanca, del Nuevo Recreo Industrial, expone medio centenar de óleos el pintor José Casaña. Casaña es un buen pintor, un artista leonés que nació en el popular barrio de San Esteban en los años del hambre, en 1942. Desde niño se interesó por la pintura, pero hasta hace solamente quince años no se la tomó en serio. Desde entonces ha conseguido un estilo propio y una caligrafía que confiere una personalidad peculiar a sus cuadros. El artista pasó 35 años de su vida en tierras brasileñas, de donde acabó marchándose porque allí consideraba que le trataban como el extranjero que era. Volvió a su tierra y se encontró con que ya casi nadie se acordaba de él y su timidez le hizo refugiarse en la pintura como antídoto contra el aislacionismo. La técnica que emplea José Casaña en sus óleos es la espátula. Con ella consigue unas interesantes texturas en las que apoyar su extensa paleta de colores. Entre sus preferencias están, por este orden, los paisajes urbanos de León, los paisajes naturales y los bodegones. Sus cuadros entroncan con el mejor impresionismo y en algunos de ellos, sobre todo en los que el escenario está sumido en las brumas nocturnas, consigue efectos pictóricos de gran impacto. Casaña ha realizado varias exposiciones en países como Brasil, Panamá y Guatemala y una docena de ellas en León, desde su regreso en 1992. Hablando de este artista dice el escritor leonés Gregorio Fernández Castañón: «Sabe traducir en los lienzos blancos los poemas que lleva la luz en su fardel de silencios».