«No me siento obligada a ganar Eurovisión»

-¿No le intimida Eurovisión? -No estoy nerviosa, los nervios son muy traicioneros. Soy una persona tranquila y me encuentro con muchas ganas de salir al escenario y de ir para allá, pero no vale la pena sentirse con presión. Además, estoy tan ocupada que no me da tiempo a pensar mucho. El tema, además, es muy adecuado para Eurovisión. -¿Y si no gana? -No sé por qué tengo que ganar, no me siento obligada a ello. Yo voy a disfrutar de la experiencia y a aprender. Ya está. -Pero «Díme» no parece una canción adecuada a su estilo, a sus gustos musicales. -Yo cantaba en una orquesta y estoy acostumbrada a interpretar de todo, tanto canciones que me gustaban como otras que no tanto. Creo que un cantante cuantos más temas abarque evolucionará mejor. Estoy abierta a todo. Me gusta el rock, soul, blues, reagge... -¿Qué siente al superar en ventas a Madonna? -Me ha impresionado mucho. Estoy alucinada y muy contenta. Me parece que es empezar con buen pie que en una semana me coloque en el primer puesto. Ahora lo importante es mantenerse. -Con los antecedentes de Rosa, ¿no tiene miedo a que dentro de un tiempo pueda desaparecer este éxito, que se quede en un furor pasajero? -No. Además, los antecedentes de Rosa no son ninguno, porque a ella no le ha pasado nada. No tengo miedo. Vivo el día a día, estoy contentísima con todo lo que me está pasando y soy consciente de cómo son las cosas. -¿Qué camino habría seguido si no hubiera concursado en «Operación Triunfo»? -Yo me dedicaba antes a la música de manera profesional, estaba cantando en una orquesta y creo que seguiría cantando para ese conjunto. No hubiera optado por otra profesión porque ya me ganaba la vida con la música, tenía mi sueldo y a la vez seguía estudiando teatro, danza y canto. -¿Tuvo clara su vocación desde niña? -Hace cuatro años que decidí que quería dedicarme profesionalmente a ser cantante. De pequeña no tenía tan claro si lo que quería era cantar, bailar o actuar como actriz, pero siempre me veía encima del escenario, tenía clara una vocación artística, relacionada con el espectáculo. -Hay muchos cantantes que rechazan el fenómeno de «OT» y que critican las facilidades que les brinda la publicidad televisiva, cuando ellos llevan años abriéndose camino... -Acerca de esta cuestión siempre digo que todas las opiniones son válidas y muy respetables. A mí no me gusta meterme en problemas. Soy consciente de que lo que critican es el fenómeno, el programa, pero las críticas no van dirigidas a nosotros, los cantantes. Estoy muy tranquila con la opción que he elegido y me gustaría saber qué hubieran hecho estas personas que critican el fenómeno de haber tenido una oportunidad como la nuestra. Seguramente también se hubieran agarrado a ella. Yo me quedo con eso pero, además, hay lugar para todos. -¿Cuáles son sus ídolos musicales? -Sting, Rosana, Ani Di Franco, Ben Harper, Javier Álvarez, Joaquín Sabina. Escucho de todo. -Los profesionales de la industria del disco se lamentan de que no se avanza musicalmente, que se vuelve a las tendencias de los años 80 y no surgen nuevas aportaciones. ¿Está de acuerdo? -No, porque yo creo que se están haciendo cosas muy originales, aunque puede que no se den a conocer de forma masiva. Hay muchos grupos que no son conocidos y que están haciendo buena música. Aquí, en Cataluña, hay un grupo muy innovador que se llama Sapo u Ojos de Brujo... La Oreja de Van Gogh hace un pop muy fresco o Antonio Orozco.