El filósofo Habermas, Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales

El filósofo y sociólogo alemán, Jürgen Habermas, fue distinguido con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2003, fallado ayer en Oviedo por un jurado que estuvo presidido por Manuel Fraga y que adoptó por unanimidad su decisión. Considerado como la gran figura del pensamiento europeo contemporáneo, Jürgen Habermas nació en la ciudad alemana de Düsseldorf en el año 1929 y su candidatura había sido propuesta por la Fundación Menuhin. Con este galardón, el jurado ha querido distinguir a Habermas como «una cumbre del pensamiento de nuestro tiempo» comprometido «con la investigación y la reflexión crítica sobre las teorías de la sociedad moderna y los problemas del hombre actual, en busca de soluciones prácticas para el impulso de la democracia presente y futura». Como explicó el presidente de la Xunta al dar a conocer el fallo, Habermas está «en la tradición filosófica de Kant, Hegel y Marx, pero también en la de Weber, Parsons y Mead». Este premio quiere así destacar la contribución del filósofo alemán «a la comprensión de las sociedades postindustriales y de las implicaciones ideológicas de la ciencia, la comunicación y la opinión pública, lo que le lleva a desarrollar una teoría de la acción comunicativa, una ética del discurso y una política basada en la deliberación», explicó. «Puede considerarse a Habermas como un clásico de las ciencias sociales y de la filosofía, ejemplo de saber humanista y cosmopolita y, por ello, una cumbre del pensamiento de nuestro tiempo», concluyó el jurado. Habermas es el representante más sobresaliente de la segunda generación de filósofos de la Escuela de Frankfurt. Su pensamiento se ha caracterizado siempre por la honradez intelectual, la búsqueda incesante de soluciones a los problemas del hombre de hoy y de interpretación de la historia y de la realidad social. Un referente universal Hoy nadie discute que su figura intelectual constituye un verdadero referente universal. Durante un tiempo trabajó por libre como periodista tras estudiar Filosofía, Psicología, Literatura y Economía en las universidades de Gotinga, Zurich y Bonn. Ingresó en el Instituto de Investigación Social de Frankfurt am Main de la mano de Theodor W. Adorno y fue en esa Universidad en la que obtuvo en el año 1964 la Cátedra de Filosofía y Sociología. Está considerado como el continuador de la tradición filosófica de Kant y Hegel y desarrolló una escuela de pensamiento basada en una nueva teoría de la sociedad y de la preeminencia explicativa de las ciencias sociales. En 1968 publicó Conocimiento e interés, la obra con la que consiguió que su fama traspasara las fronteras de Alemania, si bien su obra fundamental llegaría en 1981 tras dos décadas de preparación, Teoría de la acción comunicativa, que es referencia fundamental de la filosofía práctica contemporánea. En esa obra contrapone las ideas tradicionales funcionalistas con la «intersubjetividad social», lo que da origen a su teoría discursiva. Sus estudiosos, tanto seguidores como críticos, destacan el gran volumen de conocimientos históricos que maneja y su extraordinaria erudición. Giddens dijo de él que «hace imposible no sentirse impresionado por el campo enciclopédico de su discusión». Sus obras han sido traducidas a más de una veintena de idiomas.