«The Boss» enloqueció anoche en El Molinón a más de 40.000 seguidores
Bruce Springsteen arrasó en Gijón
Hace una semana que en Gijón es imposible encontrar una habitación libre. La causa: The Boss (el jefe), Bruce Springs-teen. Tampoco quedaba una sola entrada para ver al maestro. Más de 40.000 personas llenaron anoche hasta la bandera el estadio de fútbol de El Molinón, para presenciar el primero de los tres conciertos que Springsteen ofrecerá en España -los otros dos serán en Barcelona y Madrid-. El músico norteamericano demostró que sigue siendo The Boss. El cantante llegó al aeropuerto de Asturias a las cinco de la tarde y se desplazó directamente al estadio para probar el sonido. Springsteen llegó en un vuelo privado acompañado por el resto de su banda y, una vez sobre el escenario gijonés, ensayó cuatro de los más de veinte temas que compusieron el repertorio del concierto. Poco después de las 21.00 horas, y a plena luz del día, «The boss» recibió a sus seguidores, en contra de lo habitual en esta gira, con una versión eléctrica de «The promised land», acogida con el entusiasmo propio de un público entregado que había «peleado» las primeras filas del escenario con esperas de hasta cuarenta y ocho horas. A partir de ahí, Springsteen, que saludó al público en un dificultoso castellano en nombre de su mujer Patti Scialfa, fue desgranando, a un ritmo de rock and roll desenfrenado, temas de su último trabajo «The rising», una versión lúcida y crítica sobre la conmoción que supusieron para Estados Unidos los atentados del 11 de septiembre y del que ha vendido doscientas mil copias en España. Un público variopinto, que incluía a padres con adolescentes que debieron quedarse con la canguro en la anterior visita de Springsteen a Gijón, coreó los temas más clásicos del repertorio como «Darlington County», «Born to Run» y «Bobby Jean» incluidos en su mayor parte en el último tramo de una sesión.