La española, triste, lamenta que el festival «se haya ido para el Este»
«Eurovisión se ha vuelto a ir para el Este». Estas fueron las palabras Beth, ya relajada y con la mirada triste, tras conocer que Turquía había ganado el 48 Festival de Eurovisión. El certamen fue más interesante en lo visual que en lo musical. Ni siquiera se besaron las chicas rusas de Tatu como todo el mundo esperaba y se limitaron a darse tímidamente la mano en el escenario. Al término del Festival y a través de TVE, Beth recibió el calor de todos sus amigos de Suria (Barcelona). La cantante vio con emoción a través de la televisión cómo era lanzado un castillo de fuegos artificiales desde la plaza de San Joan. Jaleada por el pueblo de Suria y sus compañeros de Operación Triunfo, Beth no podía articular palabra e intentaba esbozar una sonrisa. «A todos les mando un beso muy, muy grande. Muchísimas gracias a todos por aguantar la lluvia y estar ahí», dijo la cantante, acompañada por la directora de la popular academia de televisión, Nina. Al final, la fiesta se suspendió y no fue porque Beth no ganase, sino porque comenzó a llover, pero esta vez con fuerza. Más de 4.000 personas se habían concentrado desde primeras horas de la tarde en la localidad natal de Beth. La euforia en esta población catalana de 6.200 habitantes se desató a las diez de la noche, cuando la imagen de Beth apareció en la gran pantalla instalada en la plaza. En ese momento, los gritos de «Beth, Beth» se mezclaron con las pegadizas notas del tema Díme, la canción que la joven cantó en Riga y que le valió una octava plaza.