Durruti como una roca

Diego Segura tenía una deuda histórica con su padre. Miembro activo de la Confederación General del Trabajo (CGT) en Ceuta, donde desempeñaba el cargo de secretario de transportes del sindicato, y represaliado por el régimen del general Franco, Segura quiere rendirle ahora un homenaje realizando un monolito dedicado a la memoria de Buenaventura Durruti, uno de los principales líderes del movimiento anarquista. La CGT respalda el proyecto económicamente y, en todo caso, se llevará a cabo una cuestación popular. Aunque Segura no comenzará la obra hasta principios del próximo otoño, los promotores de la idea tienen ya perfectamente clara su ubicación: en la plaza de Santa Ana, en el mismo lugar donde nació Durruti hace poco más de un siglo (en 1896). Nada de bustos ni de efigies idealizadas del revolucionario fallecido, cosas del destino, en la misma fecha en la que moriría, 39 años después, el caudillo -un 20 de noviembre-. Diego Segura utilizará una roca de la montaña leonesa, «por su solidez y apariencia sencilla», en cuyo interior estará su esencia: una tulipa o flor de bronce y un pistilo, para simbolizar «la rectitud y la firmeza de ánimo» de unas gentes que, al igual que Durruti o el padre de Segura, «lucharon por un mundo mejor, más justo, igualitario y solidario». El monolito tendrá unas dimensiones aproximadas de algo más de dos metros de alto por 1,60 de diámetro. Diego Segura, que ejecutará la obra de manera altruista, comenzará a labrar la piedra a principios del otoño, una vez que la CGT congiga el oportuno permiso del Ayuntamiento para instalarla en la plaza de Santa Ana; un espacio que, en opinión de Segura, está actualmente «saturado de mobiliario urbano». «Hálito Durruti» La piedra conmemorativa se ubicará en una esquina frente a la vieja iglesia, de espaldas a la fuente-charca que decora esta plaza. Segura ya ha bautizado el proyecto con el nombre de Hálito Durruti. El artista ceutí afincado en la localidad leonesa de Genicera pretende insuflar ese hálito en la roca vaciándola y forrando sus paredes interiores de plancha de bronde dorado pulido. El «corazón» de la piedra estará iluminado. El proyecto era presentado ayer a los medios de comunicación en la plaza de Santa Ana por miembros de la CGT y el artista bajo la atenta mirada del último familiar del anarquista leonés, el escritor Manuel Durruti. La vida y muerte de su tío, Buenaventura Durruti, sigue siendo una leyenda. Nunca llegó a esclarecerse si se suicidió o si fue ejecutado de un tiro por el sargento Manzana, campeón de tiro olímpico que se había unido a las filas del revolucionario leonés. Hace dos años el Ayuntamiento de San Andrés del Rabanedo y la CGT organizaban una serie de actos en homenaje a Durruti al cumplirse el 65 aniversario de su muerte y se imponía su nombre a una calle. En su ciudad natal, en cambio, no hay ningún rastro de uno de los personajes más relevantes del movimiento obrero del siglo XX. Buenaventura Durruti, en muchos casos olvidado y en otros mitificado, tendrá en el futuro un lugar en León...