El buen vampiro

SE LLAMA Ángel y es la nueva serie norteamericana de Antena 3 para el segundo prime time de los lunes, a continuación de 24 , también made in Hollywood. Arranca a partir del éxito de la película Buffy, la cazavampiros (más en Estados Unidos que entre el público europeo) y va de un vampiro bueno que arrastra su estigma como una maldición. Por si no bastara, aparece una tal Cordelia Chase que, naturalmente, le hará tilín... Proviene de algún lugar de la Irlanda del XVIII y se traslada a Los Ángeles desde la pequeña localidad californiana en donde últimamente residía. Para colmo se muestra incapaz de matar a seres humanos, con lo cual los famosos colmillos ensangrentados solamente los veremos en sus rivales, los chupasangres malos contra los que combatirá con regularidad. Es que Los Ángeles está sobrado de ellos... Como no podía ser de otra manera tratándose de vampiros, o Ángel se tomaba el asunto muy en serio, y entonces el reducido y aligerado campo de las teleseries le vendría estrecho (sobre todo por los costes de producción), o recurría a la alternativa de la fantasía pero muy adobada de mamporros y una indisimulada carga de humor negro. Y ahí se acaba todo, porque el producto es de lo más convencional. Resolución convencional, planificación en exceso televisiva, efectos visuales que no arruinarán al productor, y poco más. Si la privada la da a hora tan incómoda para la audiencia juvenil, se debe a cierto exceso de tomatina. Mala pata, porque su audiencia natural está en esa franja horaria. Para hervirse la sangre, los adultos disponen de mejores cosas en la competencia.