Feria del Libro con vuelta al ruedo

Tardes de gloria. La Feria del Libro se clausura hoy, tras diez días de ventas sin precedentes. Más de 40.000 personas, sin contar al público que ha participado en las actividades y exposiciones «paralelas», han podido hojear y comprar las últimas novedades editoriales. Tampoco nunca como en esta edición la Feria del Libro consiguió reunir un cartel de primeras espadas de la literatura. La escritora Elena Santiago, Premio Castilla y León de las Letras en su última edición, era la encargada de inaugurar una Feria del Libro que pretendía rendir homenaje a la figura del Padre Isla. Elena Santiago llegaba a León con un libro que supone un punto de inflexión en su carrera literaria. Por primera vez, la escritora de Veguellina de Órbigo se ha adentrado en el complicado territorio infantil, con el cuento Sueños de mariposa negra. Un día después, el escritor berciano Santiago Macías presentaba uno de los libros «revelación» del año, Las fosas de Franco, donde se narra uno de los episodios más oscuros de la dictadura franquista. Junto al también leonés Emilio Silva, Macías rescata la historia de «los trece de Priaranza». Un relato escalofriante de trece hombres ejecutados en la madrugada del 16 de octubre de 1936 por una partida de falangistas. Sus cuerpos fueron enterrados en una fosa común que sólo pudo abrirse 64 años después, cuando el nieto, autor del citado libro, pudo exhumar los restos del abuelo. Las fosas de Franco ha sido uno de los libros más vendidos en esta edición de la feria. El escritor berciano Raúl Guerra Garrido también desfiló por León con Cuaderno secreto, un libro en el que recupera la figura de su abuelo, boticario de Cacabelos, después de que su farmacia sufriera un atentado terrorista y el cuaderno de notas de José Garrido pereciera entre las llamas. El zamorano Juan Manuel de Prada, uno de los nombres fetiches de la literatura actual, presentó en León La vida invisible, obra que le valió Premio Primavera de Novela. El vallisoletano Gustavo Martín Garzo firmó ejemplares de El libro de los encargos, sin duda, su obra más personal. El leonés José María Merino, con El heredero, uno de los grandes títulos de este año, cerraba uno de los carteles más brillantes de la Feria del Libro.