Vicente Encinas reúne en un libro las leyendas de Grajal de Campos
La «literatura de pueblos» es un género particularmente fecundo dentro de la ya de por sí extensa producción literaria leonesa. Se trata de libros que, dentro de su aparente sencillez, abordan cuestiones esenciales para la vida de nuestras comunidades rurales, justo en un momento histórico especialmente sensible para ellas. Su importancia está, así, fuera de toda duda, ya que el hecho de bucear en el imaginario colectivo, en las tradiciones y en la historia de los pueblos logra dotar a éstos de un inapreciable asidero desde el que enfrentarse al futuro. Dentro de este contexto se encuentra la obra de Vicente M. Encinas, quien acaba de sacar a la luz Las leyendas de Turrutalba , un recorrido por la mitología, menuda y campesina, de la localidad de Grajal de Campos. Turrutalba , nombre tomado de un histórico emplazamiento castreño, da nombre a una obra para la que Encinas ha precisado reunir no sólo documentación procedente de archivos y bibliotecas, sino también recabar información de los ancianos de esta villa, aquellos que mejor saben transmitir las tradiciones y leyendas fraguadas en torno a una fortificación que desde siempre «ejerció fascinación y embrujo entre las gentes de Grajal», comenta Encinas. Teniendo como punto de referencia esa mítica fortificación, el autor lleva a cabo una profunda recreación antropológica y literaria de las fabulaciones de los hombres de Grajal, desde las leyendas de la vacaloria o la garza, hasta los romances referidos a Ramiro II, rey de León, narraciones orales que aún perduran en la memoria de esta villa terracampina. Además, las leyendas están sapicadas de bellas palabras autóctonas, perlas del léxico de la zona que en una época no muy lejana podían oírse de continuo en cualquier conversación. La obra representa, a juicio de su autor, «la fijación y publicación de una parte de la rica cultura popular leonesa, que se encuentra a punto de perderse». La obra nos demuestra cómo todo el devenir histórico de una comunidad (hasta los sucesos de la más antigua memoria) junto con sus miedos, sus esperanzas y ese bagaje cultural con el que ha conseguido traspasar las barreras del tiempo, se encuentran fraguados en sus leyendas transmitidas oralmente, una preciosa forma de conocimiento cuyos eslabones se han quebrado en nuestros días. Vicente Encinas, con su libro, ha vuelto a anudar uno de esos lazos.