El artista no quiere distraerse de su labor para la Catedral de Palma

El escritor Biel Mesquida, amigo personal de Miquel Barceló, aseguró ayer que el artista mallorquín está «muy contento» por la concesión del Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2003, si bien «no quiere distraerse» de su trabajo en Italia de la obra que realiza para la Catedral de Palma. Por el momento, Barceló «no quiere interrumpir su trabajo en arcilla porque se trata de un material muy delicado que hay que modelar con rapidez», explicó Mesquida para excusar al artista de las numerosas llamadas de los periodistas. Según comentó, Biel Mesquida ha hablado en varias ocasiones en las últimas horas con el artista, a quien le está trasladando todas las felicitaciones por la concesión de este prestigioso galardón. Mesquida, que representa a Barceló en la «Fundació Art a la Seu», que impulsa la intervención del artista en la Catedral, recordó que Barceló trabaja «sin parar» en un estudio de la localidad italiana de Vietri Sulmare, a unos cincuenta kilómetros de Nápoles. Allí está concluyendo los murales de cerámica que formarán parte de su intervención en la capilla de Sant Pere de la Catedral de Palma, que estará concluida a finales del año 2004. Una reproducción de la parábola evangélica de los panes y los peces en terracota y vidrio y unos vitrales que iluminarán el espacio con las diversas tonalidades que ofrecen las horas del presidirán la capilla de Sant Pere, que prepara el pintor premiado.