El Pabellón de España en la Bienal de Venecia sólo deja pasar a españoles

El pabellón español oficial en la Bienal de Venecia, que se inaugurará este sábado y fue este jueves abierta a la prensa, ya es uno de los más polémicos de la muestra. El nombre de España que preside el edificio está oculto por un plástico y la entrada está tapiada con un muro de bloques de cemento. Un cartel indica que la puerta está por detrás, pero advierte que sólo se permite el paso a españoles que certifiquen su identidad. Y así es: dos agentes de seguridad piden el pasaporte a los visitantes y sólo dejan entrar a los de nacionalidad española. Los demás se quedan fuera. Dentro, en realidad, no hay absolutamente nada, es un pabellón vacío y abandonado. El artista se llama Santiago Sierra, conocido por sus acciones provocativas. «En la Bienal se puede jugar con elementos muy claros ­­­-explicaba el propio Santiago Sierra-, como el de la representación nacional, el orgullo patrio y esas cosas. Lo que he hecho es hacer ver que la patria juega como un nivel de exclusión, un muro que limita el acceso y que da un supuesto privilegio».