Alaska y Nacho Canut presentarán al público leonés el álbum «Naturaleza muerta»
Una musa en versión electrónica
La magia del grupo Fangoria llegará a la Plaza Mayor a partir de la medianoche
La conocemos desde que tenía catorce años. Olvido Gara, una inquieta adolescente mejicana que revolucionó la España de los 80 presentándose como Alaska y luciendo un estrafalario sentido de la estética que sería imitado hasta la saciedad, ha sabido sobrevivir a modas y cambios político-sociales manteniendo una actitud de inteligente rebeldía, a la par que sabia en los negocios, con la que ha sido encumbrada a categoría de mito, musa o icono de diversas causas. Desde que militó en Kaka de Luxe, cantando que «quería ser un bote de Colón» o que sentía «horror en el hipermercado, Alaska comenzó a forjar una trayectoria artística que también se benefició del debut fílmico de Pedro Almodóvar, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón, donde interpretaba a una aguerrida adolescente con tendencias lésbicas y sadomasoquistas. En su siguiente grupo, eran años de desencuentros en los que la droga hacía estragos, su nombre ya precedía al de grupo propiamente dicho, Alaska y los Pegamoides. Una circunstancia, comercial y lógica, que fue propiciada por el tremendo poder mediático de una mujer que no destacaba por su voz, ni por su soltura en el escenario. Sin embargo, cada nuevo cambio de pelo, de vestuario o de discurso, era recibido con interés por un público rendido al genuino way of life de una mujer que más tarde formaría un nuevo grupo, Dinarama, iniciando su etapa más exitosa. Decidida a mostrar sin tapujos su sexualidad, Alaska llevó al límite un concepto de moda en el que abundaban las mallas, las rejillas y plataformas, y los peinados imposibles. La última mutación de la intérprete de temas como Bailando, Perlas ensangrentadas, ¿Cómo pudiste hacerme esto a mí? o ¿A quién le importa?, responde al nombre de Fangoria, una arriesgada y futurista propuesta musical que esta noche, a partir de las doce, llegará a la Plaza Mayor contando con los leoneses Galáctica como teloneros. Gara y Nacho Canut, que formaron el grupo en 1990, se inspiraron en una conocida publicación dedicada al cine de terror para bautizar un proyecto con el que darían rienda suelta a su parte más experimental. Tanto, que durante años la música de Fangoria sólo era degustada por un reducido y entusiasta grupo de seguidores que se veían obligados a buscar como si fuera un tesoro cada nuevo trabajo del grupo. Álbumes como Salto mortal, A la felicidad por la electrónica, Interferencias, Una temporada en el infierno, El infierno son los demás» o Un día cualquiera en Vulcano, fueron cimentando una propuesta que despegaría definitivamente con la publicación de Naturaleza muerta. Afianzados definitivamente en los postulados de la música electrónica, Fangoria ha sabido aunar innovación y comercialidad ofreciendo una receta sonora que, en palabras de la propia Olvido, se basa en «aceptar la mezcla de lo que nos gusta, y no hay nada que lo explique, ¿por qué nos encantan las rancheras y los boleros y no soportamos el merengue y la salsa?, pues no te lo sé explicar, es así y punto. No hay ninguna razón». Gran verbena La velada musical de esta noche ofrece, asimismo, una gran verbena en el paseo de Papalaguinda, con la actuación de la orquesta Alto Standing. Será justo a las 00.30, así que los leoneses deberán optar entre Fangoria o la música verbenera de esta formación.