El Juli, triunfador en la última de la feria, pone el broche de oro a las Jornadas Taurinas de León
«Lo más importante cuando toreas es sentir que no dejas nada dentro de tí»
José Ignacio Uceda Leal y Morante de la Puebla acompañaron en el coloquio al diestro madrileño
«Lo más importante cuando toreas es sentir que te estás vaciando, que no dejas nada dentro de tí y que el público lo perciba y lo disfrute. ¿Por qué te vas a dejar cosas en el tintero si se presenta una tarde así?». Con esa reflexión analizaba Julián López se actuación de ayer en el Parque, tras volver a salir de la plaza por la puerta grande después de haber cortado cuatro orejas en la última de la feria. El Juli fue, sin duda alguna, la estrella de la última convocatoria de las jornadas Taurinas de León, que cada día de la feria se han venido celebrando en el hotel Conde Luna, organizadas por el Diario de León y el Club Taurino. Al joven diestro lo acompañaron el también madrileño José Ignacio ceda Leal y el sevillano Morante de la Puebla, protagonista involuntario de la polémica del día, desatada al no serle concedida por la presidencia la segunda oreja con que la afición de León quiso compensar la extraordinaria faena a su segundo y, de manera muy especial, el magisterio de su estocada recibiendo. Pero la tarde era de El Juli, que realmente sí se vació dando explicaciones de las razones que lo llevaron a pasar por un momento tan crítico en su carrera como el que acaba de superar. «Vivo grandes cosas en mi carrera, muy rápido, con distintos estados de ánimo. Por primera vez en mi trayectoria profesional me encontré solo, curiosamente cuando te rodea tanta gente y tienes tantas cosas buenas. Pero un día te paras y valoras a la gente. Y resulta que no eran como creías. Es duro darte cuenta de que durante cuatro años has estado tirando de un carro tan pesado y de repente esa gente te ha puesto ante el abismo. Pasé por una etapa realmente negativa en mi vida, pero de la que he sacado grandes y muy buenas conclusiones. Ahora, con veinte años, veo las cosas con mayor madurez y con más serenidad», explicó El Juli emocionado. ¿Le hubieras dado la oreja a Morante?, cambió de tercio Manolo Molés. «A Morante sí, y a Ignacio también si hubiese matado bien». El propio Molés, conductor de la tertulia, con el apoyo y los comentarios de Antoñete, lamentó que Uceda Leal hubiese perdido un trofeo, uno más, por no haber rematada convenientemente la faena. Con Morante de la Puebla fue más explícito el crítico taurino más prestigioso del país: «No ha estado a gusto con el primero. Pero tiene lo que suele faltar: torería, que es lo único que un torero no puede comprar en El Corte Inglés. Ha tenido pellizcos de gusto, de altísima escuela, de una calidad impagable. Es distinto a todos los demás. Pero hay que esperarle. Tiene muy aprendidito el matar recibiendo, precisamente él, que sin embargo tiene grandes problemas con el volapié. Voy a decir una barbaridad, pero soy consciente de lo que digo: este torero es mejor, mucho mejor, que Curro Romero». «Morante de la Puebla es mejor torero, mucho mejor incluso, que Curro Romero» MANUEL MOLÉS Crítico taurino