Pacho O'Donell publica una exhaustiva biografía del Che Que no pare la música

«Mientras mitos del siglo XX como Kennedy, Mao, De Gaulle o Ghandi declinan, el de Ernesto Che Guevara no deja de crecer». Lo dice el argentino Pacho O'Donell, psiquiatra y psicoanalista que publica en España un extensa y exhaustiva biografía del guerrillero y líder revolucionario: Che. La vida por un mundo mejor ( Plaza & Janés). Un paseo por la vida de mito vivo del que supo aprovecharse Fidel Castro, según O'Donell, «sirviéndose de una astuta razón de Estado». A diferencia de otras biografías que ponen el acento en la etapa cubana de Che (1938-1967), O'Donell recorre pormenorizadamente los 39 años de vida del mito revolucionario asesinado en la selva boliviana, partiendo se su infancia argentina en Córdoba y Buenos Aires, donde el joven Ernesto fue tratado del asma que le mortificaría durante toda su vida por el padre de O'Donell, médico como él. Una enfermedad que sería determinante y que según O' Donell «le haría comprender muy pronto la delgada línea que separa la vida de la muerte y entender que la vida es frágil, fugaz y que puede ser excelsa o no». EL ALCALDE ha calmado ánimos. El Auditorio seguirá en su sitio, no lo van a derribar para hacer un Burguer King, como algunos pudieron intuir de las declaraciones «incendiarias» del nuevo concejal de Cultura, el leonesista Alejandro Valderas. Y no sólo el Auditorio se mantendrá en pie, sino que los aficionados podrán continuar disfrutando de una de las mejores programaciones de todo el país -la tercera, según las revistas especializadas, tras Madrid y Barcelona-. A muchos ciudadanos, votantes y no del PSOE, más que el pacto con la UPL, lo que realmente les ha dejado «descolocados» es la cesión de algunas áreas que deberían ser «innegociables» para un partido de «izquierdas». Que Francisco Fernández haya dejado en manos de los leonesistas el gobierno de la Cultura y del Bienestar Social resulta, cuando menos, decepcionante; especialmente, cuando tras años de «sequía» en infraestructuras, la ciudad dispone de un «templo» como el Auditorio para «socializar» la cultura musical, esa que casi siempre ha sido patrimonio exclusivo de unos pocos privilegiados. También resulta alentador que el alcalde sea un aficionado a este tipo de música y que su presencia vaya a ser habitual en el palco del Auditorio. Si algo se le puede reprochar al anterior equipo de gobierno no es haber gastado unos cuantos cientos de millones en el Auditorio y en su excelente programación, sino no haberla «popularizado» lo suficiente. No se puede asegurar que no hay afición si la entrada a un concierto cuesta 30 euros. Es muy probable que muchos leoneses hubieran deseado escuchar al Orfeón Donostiarra, a Ainhoa Arteta, a la Orquesta Nacional de España... con otros precios más asequibles. De hecho, en muchos magníficos conciertos el patio de butacas ha estado semivacío. Si a un aficionado se le ocurre asistir a tres o cuatro conciertos cada mes, necesita disponer de 20.000 pesetas mensuales... Fernández tiene un gran reto: ofrecer buena música con buenos precios.