Sinatra, vivo después de muerto
«Sólo se vive una vez y, del modo en que lo hago, es suficiente», dijo una vez Frank Sinatra sin tener en cuenta la manida inmortalidad de los artistas y la evolución de la técnica, que devolverá al cantante al escenario del Radio City Music Hall de Nueva York a los cinco años de su muerte. Entre el 10 y el 19 de octubre próximos, una orquesta de integrada por cuarenta músicos y conducida por el guitarrista John Pizzarelli, así como las populares rockettes, las coristas del Radio City Music Hall, acompañarán a un Frank Sinatra virtual en el espectáculo, titulado Su voz. Su mundo. A su manera. Un sofisticado sistema, que incluye paneles de doce metros, proyectará imágenes en tres dimensiones de viejas actuaciones y entrevistas del cantante de Hoboken (Nueva Jersey), en las que se han suprimido todos los elementos de audio excepto la voz del cantante. Una ocasión única para los miles de seguidores de La Voz de rememorar a su ídolo. El sistema ya se utilizó para hacer actuar a Elvis Presley en el veinticinco aniversario de su muerte, que coincidió el año pasado. Nuevos discos y memorias La noticia coincide con una serie de reediciones y novedades discográficas, y con la publicación de Señor S: Mi vida con Frank Sinatra, las memorias de George Jacobs, que fue su mayordomo durante quince años de juertas legendarias. Un sirviente, a quien Joe, el patriarca de la familia Kennedy y padre del presidente, insultaba groseramente por ser judío y negro. Jacobs sirvió a Sinatra entre 1953 y 1968, un período de la vida del cantante marcado por una relación con dos clanes, la familia Kennedy y la mafia. El mayordomo, que actualmente tiene 75 años, afirma que fue despedido porque su patrón sospechaba que había ido demasiado lejos con su esposa, la actriz Mia Farrow. Puera cuestión de celos. Su trabajo le permitió ver al entonces senador John Kennedy tomando cocaía y aceptando a los amigos que le ofrecía Sinatra, y al cantante diseñando una estrategia para despistar al príncipe Rainiero de Mónaco para estar a sola con Grace Kelly, la princesa. Hay capítulos dedicados a los romances de Sinatra con las actrices Ava Gardner y Marilyn Monroe, que tras cada divorcio, primero del jugador de beísbol Joe DiMaggio y luego con el escritor Arthur Miller, volvía a los brazos del seductor cantante para ser consolada, según Jacobs. Marilyn «sucia» De Marilyn Monroe, Frank Sinatra podía aguantar que bebiese cantidades ingentes, pero lo que no podía tolerar es que fuese «sucia», en palabras del mayordomo del cantante. Este describe los terribles períodos de crisis por los que pasaba la conocida actriz, recluida en la cama durante varios días, y durmiendo entre restos de comida sin preocuparse por su aseo personal.