Cerrar
Publicado por
MIGUELANXO FERNÁNDEZ
León

Creado:

Actualizado:

EL MIÉRCOLES no sólo fue el día televisivo de Beckham. Los informativos tuvieron en Silvio Berlusconi a un protagonista, seguramente involuntario, aunque por supuesto muy poco ejemplarizante. Que el señor presidente de la civilizada Italia, democráticamente elegido, se levante de su escaño en el Parlamento europeo para largarle a un diputado socialista alemán un órdago lindo como fue su ofrecimiento a gestionarle un papel de capo nazi en una futura película sobre los campos de concentración hitlerianos, es de esos momentos que a uno le sale piel de gallina por pura decencia ética. A estas alturas, que un señor, que además gobierna un país, se pase por el arco del triunfo la buena educación de reservarse sus percepciones personales sobre sus rivales políticos, deja de ser una anécdota para convertirse en un drama. No se trata de ir de estrecho, pero cuesta trabajo a un adulto desmontar ante un crío o ante quien carezca de argumentos intelectuales para refractar comentarios de ese estilo, que Berlusconi tuvo un mal momento o que simplemente se trataba de una broma de pésimo gusto. A cambio ese día se confirmó la buena noticia de que lo de Israel y Palestina puede arreglarse, aunque no pudimos prescindir de esa hemorragia interminable que son las pateras con su dramática carga de inmigrantes. No fue un buen día, pese al tenderete Beckham.