La ciudad «disparate» de Neruda ingresa en la Unesco
Valparaíso, la ciudad «disparate» de Neruda, que se encarama sobre 41 cerros en viejas casonas que parecen barcos a punto de zozobrar, se convirtió por fin en patrimonio de todos los habitantes del mundo. La Unesco declaró ayer Patrimonio Cultural de la Humanidad al otrora principal puerto del Pacífico. Con esta designación, Valparaíso queda en las rutas turísticas internacionales y podrá postular a fondos internacionales para proyectos que garanticen un plan de manejo adecuado de la riqueza cultural que se desea preservar. En su resolución la Unesco considera que la ciudad chilena «es un testimonio excepcional de la fase temprana de la globalización del siglo XIX, cuando se convirtió en el puerto comercial líder de las rutas navieras de la costa del Pacífico de Sudamérica». En Valparaíso se fundó el primer diario chileno, el primer equipo de fútbol, la primera bolsa de valores y el primer cuerpo de bomberos. La noticia que llegó de París desató la euforia entre los habitantes, poetas, cantores y marinos del puerto chileno, ciudad inspiración de muchos músicos y poetas. «Valparaíso, que disparate eres, que loco, puerto loco, que cabeza con cerros desgreñada, no acabas de peinarte, nunca tuviste tiempo», le cantó Pablo Neruda, que construyó en unos de esos cerros su casa La Sebastiana , la de sus fiestas, la más lúdica de sus tres casas.