El bueno de Jordi Mollá es el malvado de «Bad Boys II»

«Intento darle un poco de variedad a mi carrera», confesó durante la presentación a la prensa de su último trabajo en Estados Unidos, junto a Will Smith y Martin Lawrence en «Bad Boys II». La película, dirigida por Michael Bay y cuyo estreno en EE. UU. está previsto para el 18 de julio, es una sucesión de explosiones y persecuciones donde Smith y Lawrence son los «chicos malos» de la policía que dan título a esta segunda parte de «Bad Boys» (1995) -película titulada en España «Dos policías rebeldes»- y en la que el verdadero malvado, un traficante con lazos con Cuba, le ha tocado a Mollá. De hecho, Bay le contrató para el papel tras conocer el único otro estreno estadounidense de este actor con más de diez años de carrera en España, «Blow» (2001), donde Mollá también interpretaba a un narcotraficante. «Me pasó lo mismo en España pero a la contra. Después de trabajar en 'Jamón, jamón' (1992) la gente siempre me preguntaba si dejaría de hacer de bueno y luego todo fueron malos, malos, malos», recuerda expresivo este actor nacido en Barcelona hace 35 años. Sus ojos, claros y de mirada intensa, siempre están atentos y su modestia destaca en Hollywood, esta meca del cine donde todos presumen de ser los primeros. Todos menos Mollá, que no tiene apuro al reconocer que debió de ser «como el cuarto o así» al que llamaron para el papel y que habla con honradez de otro proyecto en el que espera participar, «una cosa pequeña, en Estados Unidos, sobre una familia», en el que es, por orden de preferencia, el tercer aspirante al trabajo. «Para mí se trata de trabajar con un director u otro, aprender de Bay como aprendí con Almodóvar, Peter Greenaway, Bigas Luna o Ted Demme», resume. Mollá cuenta con otro director estadounidense en su lista, John Lee Hancock, ahora que ha finalizado el rodaje de su próximo estreno en Hollywood, nueva versión del clásico de John Wayne «El Alamo» (1960). «Ahí hago de un hombre honesto metido en medio de esta batalla», resume poniendo algo de su propia persona en esta descripción. El mismo está asombrado de la carrera que poco a poco se está labrando en la industria estadounidense del espectáculo, algo que nunca se esperó y «menos con este aire tan poco latino que tengo». No todos coinciden en este último punto y su compañera de reparto en «Bad Boys II», Gabrielle Union, habla de la «bestia sexual» que el actor español parece ocultar dentro de ese aire de cordero. «Ella sí que es un amor, pero no creo que yo tenga mucho de bestia sexual. Will Smith sí que responde a esos atributos», así le pasa la pelota a su compañero de cartel.