¡Vaya rebote!

SE AGARRÓ el pontífice maximus de Crónicas Marcianas (Tele 5) a cuenta del reportaje publicado en El Semanal TV. Javier Sardá (seguro que inconscientemente), aplicó a la revista en su apertura del pasado lunes la misma medicina que dice combatir cuando habla de libertad: cargó contra el mensajero por pura demagogia. Desde la publicación invitaron a seis críticos para que manifestásemos nuestra opinión con absoluta libertad. Una pena que tres de ellos opinásemos que en su espacio hay demasiada telebasura. De la observación y la reflexión, salen esos pareceres. A soportarlos amigo Javier, que los críticos no están obligados a militar en club de fans alguno. Fue más lejos, cuando primero tira contra la editora, diserta sobre la libertad que le concede Tele 5 (nadie la cuestiona), y hasta se permite una sibilina diatriba contra quien ejerce la crítica. Algo así como un "zapatero a tus zapatos", que vosotros de tele, ni-pajolera-idea. Aparte lo burdo del quiebro, de un demagogo pedestre, si se trata de sacar curriculums, cuando quieras Javier. Puede que algunos hayan pasado por la tele antes que tú, eso sí, con programas de audiencia modesta porque su tono iba de cultura, eso que tanto aborrece CM. Y ganando muchísimo menos. No, esa estrategia es de perdedor. El crítico es público, quizá un pelín informado, es todo.