Los actores Óscar Ladoire y Verónica Docando rodaron algunas escenas en la plaza Mayor
«El ladrón de reliquias» estuvo en Astorga
La película se estrenará el próximo año, coincidiendo con el Año Santo Compostelano
La enigmática desaparición de las reliquias del apóstol Santiago es el punto de partida de El ladrón de reliquias, una producción de Lugopress y CTV, con 130 millones de pesetas de presupuesto, que está siendo rodada en localizaciones gallegas y leonesas. La localidad de Astorga fue escenario ayer del rodaje de diversos planos de esta disparatada comedia, rodada en vídeo de alta definición, que reúne en su metraje a más de 30 actores secundarios y 250 figurantes. En el reparto destaca la presencia de Óscar Ladoire, un actor de probada solvencia desde que debutó en Ópera prima, de Fernando Trueba, que en esta película da vida a un catedrático encargado de iniciar una investigación. «Soy un experto en reliquias, experto en polvos santos de esos (risas)», asegura un intérprete especializado en dar vida a personajes revestidos de cierta comicidad. «Porque soy un tipo bastante ridículo, siempre he dicho que la vis cómica reside en lo patético y absurdo que seas. Eso es lo que provoca la hilaridad, desde Chaplin hasta los hermanos Calatrava». Pesimista con el cine y crítico con la televisión, Ladoire cree que «tal y como está la cosa ha llegado el momento de que un productor haga una película con pocholos y malenas , ya no tiene sentido que trabajemos los actores, los famosos y los importantes son ellos. Por ahí van los tiros últimamente», afirma con humor un intérprete que ofrece pistas para ver El ladrón de reliquias sin ningún prejuicio. «Está llena de humor, hay que tomársela desde esa perspectiva que tienen los gallegos para hacer coñas sobre la muerte, hacer intrascendente lo trascendente. Eso forma parte de su idiosincrasia, de su vertebración cultural, y esa es la lectura que hay que hacer». El posible recelo de los católicos más apasionados ante un tema tan delicado constituye el principal escollo de una producción, que cuenta con localizaciones en Santiago de Compostela, Lugo, Astorga, O Cebreiro y León, que también ofrece en su propuesta una apasionada historia de amor, la protagonizada por el catedrático y por una joven periodista, a la que da vida la modelo lucense Verónica Docando. La elección del reparto no ha sido ningún quebradero de cabeza para el realizador. Dentro de unos meses, coincidiendo con la celebración del Año Santo, el público podrá conocer de primera mano los avatares de una prometedora historia que pondrá un elemento humorístico en tan solemne celebración. Las reliquias del Apostol protagonizan una historia caústica, irónica y arriesgada, que antes de su pase por televisión conocerá un estreno en salas comerciales. Ayer, el equipo de rodaje tomó las calles de la capital maragata, ante la expectación de los ciudadanos. Curiosamente, uno de los personajes, Don Honorio, es un multimillonario que vive en Astorga y que ha robado el cuerpo de Prisciliano, que es el hereje que históricamente compite con Santiago en cuanto a la posible autenticidad de esa reliquia. «Hacemos coincidir ambas historias y sé que no le va a gustar nada a la Iglesia (pausa y sonrisa), pero insisto en el respeto con que está hecho todo», afirmó el director.