«No tengo guiones arrinconados»

Ana Belén rueda actualmente a las órdenes de Manuel Gómez Pereira Cosas que hacen que la vida valga la pena, una película que la ha vuelto a traer al cine, del que, dice, no le llegan tantas ofertas como podría parecer, «no tengo guiones arrinconados», apunta, aunque también confiesa que hay veces en que dice no. «Desde que empecé supe lo que no quería hacer, pero no lo que quería hacer, que es muy distinto. He renunciado a una serie de cosas que no aportaban nada a mi línea a seguir, y, aún así, me he equivocado mucho», comenta ante un grupo de periodistas en un descanso del rodaje, un rodaje que compara a un premio de lotería, dado como está el panorama cinematográfico español. «Estar rodando en estos momentos es un privilegio, pero si además es junto a Eduard Fernández, en una película con cualidades artísticas, y dirigida por Gómez Pereira es la hostia, me ha tocado la lotería», comenta Ana Belén, para luego añadir «en cine no me ofrecen demasiadas cosas, no tantas como para no saber por cual decidirme, y luego, hay otras que no me apetecen demasiado y digo que no. Digo que no a personajes que puede hacer cualquiera, porque cuando te ofrecen algo, debería ser porque eres la única que puede hacerlo». En Cosas que hacen que la vida merezca la pena , Ana Belén vuelve a coincidir con Gómez Pereira después de El amor perjudica seriamente la salud , aunque se trata de dos comedias totalmente distintas. « El amor era alta comedia, comedia con glamour, mientras que ésta es todo lo contrario, es baja comedia, es una comedia ácida que tiene que ver con la verdad de los vecinos que te encuentras cuando vas a comprar el pan», explica la actriz desde la roulotte aparcada en el lugar de rodaje, en un popular barrio de Madrid. «Hortensia -dice Ana Belén sobre su personaje- es una mujer divorciada que se ha quedado colgada de su ex. Tiene su vida resuelta, pero sentimentalmente está destrozada, y se niega a aceptar a Jorge -el personaje de Eduard Fernández-, cree que está loco, porque que es más joven que ella. Y ella piensa ¿dónde voy yo con esto?. Ella busca el romanticismo, y el príncipe azul no llega. La vida no es lo que esperas, pero hay que agarrarla y merece la pena». El nombre del director es determinante para que Ana Belén acepte un proyecto. En este caso, con Gómez Pereira tiene la tranquilidad de haber hecho un trabajo previo de guión junto al resto del equipo y la confianza en un cineasta «que conoce las claves de la comedia y sabe mucho de interpretación, porque ése mundo le interesa». Pero, el hecho de que no lleguen demasiados guiones a casa de Ana Belén, no es algo que le preocupe. «No lo echo de menos, -dice- lo haría si estuviera en casa pegada al teléfono, pero si no te llaman tienes que inventarte cosas, porque eres actriz y necesitas un público para desarrollar tu trabajo, y hay cantidad de cosas que hacer en esta profesión sin prostituirte». Y Ana Belén no para. Entre sus proyectos, un nuevo disco, Viva L'Italia , «con canciones italianas de todos los tipos, muchas de ellas no conocidas aquí», explica la actriz, que ya tiene elegidas las canciones del álbum. Como también tiene elegida su próxima aparición en el teatro, que será una obra de García Márquez, Diatriba de amor contra un hombre sentado . Lo que tampoco descarta es volver a dirigir cine, como hizo hace ya doce años con Cómo ser mujer y no morir en el intento . «Volvería a dirigir si encontrara la historia adecuada, una en la que me sintiese indispensable, como lo fue en aquella ocasión, porque yo no tengo oficio, no soy una artesana del cine, aunque sí puedo aportar una determinada visión», concluye la actriz antes de volver al rodaje.