INTERFERENCIAS
Hussein Brothers
LA NOTICIA saltaba a media tarde de anteayer cuando fuentes oficiales anunciaban que los marines norteamericanos habían conseguido liquidar a los dos hijos de Sadam Hussein. Eran los números 2 y 3 de la siniestra baraja que el Pentágono imprimió cuando la toma de Bagdad. Los informativos de la noche no lo daban como seguro, aunque Urdaci apostilló que estaban carbonizados e irreconocibles. Coincidía la información con el anuncio del regreso a su domicilio de aquella valiente soldado que supuestamente rescató un comando especial de su cautiverio y ahora se confirma que su gesta tuvo más de patraña que de otra cosa. De ahí el mosqueo... El problema está en que ya cuesta creerse todo lo que provenga de Irak a la vista de como anda el patio (que le pregunten a Blair y que le pregunten a Bush). Que si un chivatazo promovido por la fuerte recompensa, que si estaba en casa de su tío, en fin, que al final no pueden evitar que suene a tiritada por causa de esa tentación llamada manipulación y por sus derivadas, algo así como contarnos lo que viene a cuento y birlarnos lo que no viene... ¿Veremos los cadáveres de los Sadam Brothers? ¿Serán auténticos? ¿Sabremos la verdad? Lo sucedido suena a peliculero. Ayer el Pentágono estudiaba si mostrar las fotos para convencernos. Macabro, si, pero no hay otra opción.