Sacan a la luz una enciclopedia sobre la estupidez de los humanos
«Nadie es tan inteligente para comprender su propia estupidez», dice el holandés Matthijs van Boxsel, un historiador literario que rescata la necedad de la vida humana como una fuerza de progreso con dimensión ética, en una E nciclopedia de la estupidez que acaba de aparecer en castellano. Es un ensayo de 240 páginas (presentado por la editorial Síntesis como una versión moderna del Elogio de la locura ), desde la perspectiva de un autor que «observa con asombro los logrados fracasos que forman nuestra civilización» y muestra que la idiotez es «condición esencial de la inteligencia» y su resultado, la inquietud intelectual. «Es en el tropiezo donde sale a la luz la mecánica estúpida que hace girar el mundo», indica van Boxsel, para añadir que «la sabiduría se alcanza a través de la adversidad», matizando que «esto, por supuesto, solo funciona inconscientemente, como efecto secundario de nuestras acciones y en golpes de suerte». Van Boxsel define la estupidez como «el talento de actuar inconscientemente en contra del interés propio, con la muerte como resultado extremo». Por un lado -añade- es una amenaza y por otro el fundamento místico de nuestra existencia: «la cultura no es más que el producto de una serie de intentos más o menos fallidos de controlar nuestra idiotez autodestructiva. La estupidez obligó al ser humano a desarrollar su inteligencia». Así, todo un mundo pasado y presente de meteduras de pata y malentendidos se despliega en esta divertida obra, surgida de «esa pérdida de armonía cuyo centro es el hombre», en palabras del autor. Para él, el burgués «simboliza la rectitud intolerante de las masas. El estrecho de miras peca de no pecar y la normalidad se convierte en algo enfermizo», concluyó.