Diario de León

El pintor Eduardo Úrculo y la galerista Carmen Gamarra fueron, además, objeto de un homenaje

Robles de Laciana rindió un apoteósico tributo musical a la obra de Mozart

José Luis Rodríguez Zapatero y Cristóbal Halffter se encontraban entre el numeroso público

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Miguel Ángel Nepomuceno - león
León

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Robles de Laciana se quedó ayer pequeño para albergar al numeroso público que acudió desde diferentes puntos de la zona y de la capital para asistir a ese espectáculo musical que cada año, y van seis, reúne alrededor de la pianista Rosa Torres Pardo a un elenco de artistas que durante dos días hacen las delicias de cuantos acuden a este acogedor pueblo. Como viene siendo tradicional, el primer concierto se celebró en el auditorio Eduardo Arroyo, un espacio abierto en las inmediaciones de la casa del pintor donde se reunieron exclusivamente los vecinos de la localidad  y amigos personales del artista, entre los que se encontraban personalidades del mundo del arte, la música, el cine y la política como es el caso del líder de los socialistas José Luis Rodríguez Zapatero, gran amigo del anfitrión y un buen degustador de las excelencias musicales. Entre los asistentes se encontraba también el compositor residente en Villafranca Cristóbal Halffter. Esta sexta edición no tuvo, como era habitual, a dos espectadores de excepción que cada año acudían a Robles para disfrutar de estos encuentros: el pintor Eduardo Úrculo y la galerista Carmen Gamarra, fallecidos a lo largo de este año. Pero, no obstante, su memoria fue recordada en un emotivo homenaje que los allí presentes quisieron rendirles interpretando algunas obras por las que ellos sentían una especial predilección. A partir de ahí comenzó un espectáculo lleno de la mejor música de Mozart de la mano de Rosa Torres, que se arrancó con una breve introducción interpretando el Rondó en Re menor del salzburgués de la forma como ella sabe hacerlo: con desenfado y virtuosismo. Seguidamente, la soprano María Lasarte, acompañada por Torres-Pardo, cantó el aria Marternallerarten de la ópera El Rapto en el Serrallo de Mozart, una deliciosa pieza que sirvió para que el numeroso público allí congregado conociese el nivel canoro de esta excelente soprano, de voz cálida y emisión cristalina, que se apoya en una acabada técnica para hacer los ornamentos y filigranas que le permite su hermosa voz de lírico ligera. Pero fue el tenor Enrique Viana, acompañado por el prestigios pianista Manuel Burguesas, quien una vez más acaparó con su desenvoltura y gracejo la atención del respetable interpretando la siempre gratificante aria de Las Bodas de Fígaro, In quegl¿anni in cuival poco... de la que hizo una verdadera recreación, fuera de toda posible comparación por lo que de fresco y novedoso tuvo.  Continuó Pablo Pardo acompañado ahora por Rosa con el aria  Non piu andrai.... , de una factura exquisita y siguió Crudel, perché finora.... con la deliciosa soprano Carmen Serrano a la que acompañó Pablo Pardo y Antonio López al piano. De auténtico lujo. Volvió Enrique de Viana, esta vez acompañado por María Lasarte y Rosa Torres a deleitar al público con le hermosísima   Cosa sento.. ..  para concluir esta serie de piezas de Las Bodas con la conocidísima aria Voiche sapete con la mezzo Marina Pardo acompañada al piano por Antonio López, que resultó de una belleza subyugante. De la ópera del mismo autor Cosi fan Tutte, la soprano Carmen Serrano, con Antonio López al piano, interpretaron el aria Come scoglio . Concluyeron María Lasarte, Marina Pardo y Rosa Torres con el aria Soave sia il vento.. . de una exquisita factura expresiva y canora. Fue el siempre eficiente Cuarteto Assai quien cerró este primer día de encuentros y homenajes con la interpretación del Cuarteto en Sol menor de Mozart, acompañados por Rosa Torres, en un fin de fiesta fascinante.

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