Los mostraron...

LOS libros con la historia del Far West, de los cowboys y sus violentas circunstancias, suelen incluir viejas fotografías de bandidos abatidos, tomadas en su exposición pública para escarnio de los muertos y ejemplo a los vivos en plan te puede pasar a tí si desafias al Law & Order que era cosa administrada por terratenientes y potentados. En posición vertical y dentro del ataud. Con el torso desnudo y los balazos visibles. Fulanos que salían en los pasquines con el inevitable Wanted . La historia se repite porque aquella Norteamérica del XIX, poco o nada cambió en ciertas formas, sobre todo si las administra el sheriff W. Bush, de Texas. Concluída oficialmente la guerra de Irak, Bush y gente sacaron pasquines en baraja de póker, con sus implícitos «Se busca, vivo o muerto». El outlaw por excelencia, el padre de todos los bandidos, Sadan Husein, es ahora el hombre más buscado (con Bin Laden, claro). No cae. Pero si cayeron sus hijos Uday y Qusay, ni mucho menos unos angelitos dignos de un atómo de lágrima. Exterminados ambos, el sheriff y su ayudante Rumsfeld, acordaron mostrarlos. Primero, fotos. Después en cuerpo presente. Los vimos en televisión. El macabro detalle del fémur de Uday, colocado al lado en una bolsa, es otra manera de telebasura. Quizá todo el montaje lo sea.